Luis Miguel pone al Auditorio a sus pies

En enero del 2009 fue la última vez que Luis Miguel pisó suelo mexicano con su tour "Cómplices", como siempre fue criticado y no faltaron los comentarios acerca de su música que decían: es lo mismo; sin embargo, el "Sol" es el "Sol", y es que no se puede menospreciar el éxito que ha ganado con tantos años de carrera y el cariño que el público, en especial, las mujeres le tienen.

El viernes por la noche, el cantante arrancó su serie de 16 conciertos en el Auditorio Nacional, la hora de inicio del recital estaba prevista para las 20:30 horas.

La expectativa crecía, las fans y el público en general estaban ansiosos de bailar y cantar los éxitos de "Micky". En punto de las 21:20 horas los primeros acordes se dejaron escuchar, se prendieron las luces en tono azul que anunciaron que el cantante en cualquier momento aparecería.

Gritos y aplausos acompañaron la salida al escenario de Luis Miguel que esta vez lo hizo por un costado. Con caravanas de agradecimiento y emocionado por ver el foro lleno, el artista empezó a interpretar "Te propongo esta noche" y así siguió con varios de sus éxitos a lo largo de la velada musical que se prolongo hasta las once de la noche.

Fueron casi dos horas de concierto donde bailó, realizó sus ya conocidos brincos y no paró de complacer a sus fans que se arremolinaron al pie del escenario para estrechar su mano.

LOS DETALLES DEL CONCIERTO

Luismi estuvo acompañado por 15 músicos que vistieron en color negro al igual que él y dos coristas que usaron atuendos en color turquesa y negro.

Sorprendió cantando junto a Frank Sinatra; quien apareció en una pantalla, la canción "Come fly with me". Las canciones más coreadas fueron "No me puedes dejar así", "Palabra de honor" y "Decídete".

En todo momento fue exigente con el sonido y contó sobre el escenario con dos pantallas a su lado que le permitían verse en todo momento, debajo de ellas había dos más que marcaban la letra de las canciones que interpretaba.

Sobre el escenario fue colocada una mesa alta de color negro en la que fueron colocados un florero con rosas blancas, toallas y varios vasos con agua.

Lució delgado y fue muy cuidadoso con su cabello, cada vez que tenía oportunidad volteaba a las pantallas para verse.

Dio besos solamente a dos niñas a quien más tarde regaló una rosa blanca y las demás las aventó.

Durante el concierto estuvo protegido por un hombre alto, de color y fornido que siempre estuvo al pendiente de que las fans no lo fueran a tirar del escenario cuando estrechaban la mano del cantante. Se despidió con "Labios de Miel" y lanzando pelotas y playeras al público.