Natalie Portman su “transformación” en cisne
La actriz se encuentra en uno de los mejores momentos de su vida pues además de estar esperando su primer hijo, el mes pasado logró ganar un Globo de Oro por su actuación en “Black Swan” y también tiene una nominación como Mejor Actriz en los Oscar por el mismo papel. Sin duda estos merecidos reconocimientos no son regalados pues sabemos que Natalie Portman se preparó mucho para poder interpretar a Nina, la mejor bailarina de ballet de Nueva York. “Fue el papel más físicamente demandante que he tenido. Empecé a entrenar un año antes y tuve que continuar entrenando a lo largo de la filmación, después de trabajar 15 o 16 horas diarias, lo que fue bastante extremo”, comentó la actriz durante una entrevista. El entrenamiento consistía en tres horas diarias de ballet, también nadaba kilómetro y medio y finalmente tonificaba por dos horas, pero el mayor secreto para lograr tener lo antes posible el cuerpo de bailarina que requería fue con el método Power Plate, “Power Plié”. La idea era que Natalie se viera como una bailarina profesional y para lograrlo necesitaba tener músculos alargados y una postura perfecta, así es que sus entrenadores decidieron que practicara “Power Plié”, rutina que fue desarrollada por los expertos del English Nacional Ballet, con la cual entrenan para obras como “El Cascanueces” y “Romeo y Julieta”. La rutina, que dura 25 minutos, ayuda a los bailarines a tener una técnica más precisa así como a mejorar su fuerza, estabilidad principal y la altura de saltos manteniéndose esbeltos. También ayuda a la coordinación, flexibilidad y equilibrio. Al finaL todo el esfuerzo y entrenamiento de Natalie no fue en vano pues ella hizo el 90% de las tomas de baile de la película, incluyendo los splits verticales, que son de los más complicados.
Si quieres ganar una sesión de Power Plate participa en la trivia que haremos por Twitter (@Quien_com) a las 12:00.