La vida sin lujos del creador de Facebook
Sencillo, discreto, polémico y, por supuesto, millonario. Así es Mark Zuckerberg, de tan sólo 26 años, quien cuenta con una fortuna de 6 mil 900 millones de dólares, la cual amasó con una idea brillante: Facebook. Él es el creador de la red social más grande del mundo, que hoy cuenta con más de 500 millones de usuarios. El exitoso joven proviene de una familia judía originaria de White Plains, Nueva York. Su padre Edgard es dentista, mientras que su madre Karen, psiquiatra; tiene tres hermanas, Randi, Donna y Arielle. Todos ellos, obviamente, aparecen en su lista de amigos de su perfil en Facebook.
La gallina de los huevos de oro En 2004 Mark, que era todavía alumno en Harvard, creó una red social exclusiva para los estudiantes de su universidad, pero al ver el éxito inmediato de Facebook, decidió abarcar más gente fuera del campus. Se mudó a Palo Alto, California, para dedicarse de tiempo completo a su nueva y rentable idea. En esta ciudad es donde el joven ha visto crecer su negocio y su patrimonio, pero es el lugar que eligió para hacer su vida de manera muy modesta.
Zuckerberg alquila una pequeña y humilde casa en un fraccionamiento cercano a su oficina. Cada mes, paga tres mil dólares de renta y ha decorado su hogar de manera sencilla. Incluso asegura que ni siquiera ha terminado de amueblarlo. Su auto tampoco es el de un millonario. Mark es dueño de un Honda Fit, modelo 2009, aunque ciertamente lo utiliza poco, pues es conocido que prefiere moverse a pie en el pequeño pueblo californiano.
Modestamente enamorado Es común ver al dueño de Facebook caminando con su novia Priscilla Chan, quien también es socia de Facebook. Ellos se conocieron en Harvard, donde ella estudiaba medicina, y desde hace cinco años viven juntos. Priscilla también es una persona sencilla, que disfruta de salir con su novio a caminar o a comer en su restaurante favorito, Antonio’s Nut House. Dicen que se casarán muy pronto. El gurú de bajo perfil Según algunos medios, Mark es la persona más influyente en el mundo de la tecnología, superando a personajes legendarios como Steve Jobs –CEO de Apple– o Sergey Brin y Larry Page –creadores de Google–. A pesar de su estatus de gurú, su estilo de vida empresarial es igualmente desenfadado y relajado. No importa si tiene grandes conferencias o si es un día normal en la oficina: Mark siempre viste de manera informal. Su outfit cotidiano incluye jeans, playera, sudadera y tenis; si el clima y su antojo lo permite, asiste a un congreso en sandalias. Este mismo mood lo ha querido transmitir Mark a sus 800 empleados. Las instalaciones de Facebook, que estrenó hace un año, son un paraíso para cualquier oficinista. En un terreno de casi 14 mil metros cuadrados, en 1601 South California Avenue, en Palo Alto, California, existe un lugar de trabajo con cancha de básquetbol y mesas de ping pong para evitar el estrés. También cuenta con su propio estudio de música, donde cualquiera puede ponerse creativo y hacer sus propias mezclas. Además tiene un comedor y varias cocinetas.
En cuanto a prestaciones laborales, Zuckerberg no se queda atrás: la comida y las bebidas son gratis. Todos sus trabajadores tienen servicio de lavandería y tintorería sin costo alguno. Aparte, cada empleado puede organizar su espacio de trabajo al gusto, así como colocar sus propios cuadros y pósters. Hay que agregar que existen paredes especiales para escribir cualquier pensamiento que venga a la mente, como un “wall” de Facebook en la vida real. No hay código de vestimenta e incluso hay personas que estacionan su bici junto a su escritorio. El medio de transporte interno son las patinetas y el patín del diablo. Su vida personal y laboral son el mejor reflejo de la personalidad de Mark, quien está lejos de presumir una gran mansión o una limusina. Sin embargo, puede jactarse de ser, a sus 26 años, la persona más joven en aparecer en la lista de los hombres más ricos de Forbes.