El rincón que más ama Purificación Carpinteyro
Apenas en 2005, Purificación Carpinteyro Calderón vivía en Brasil. Trabajaba en el país sudamericano desde 1998, como vicepresidenta de marketing y asuntos regulatorios de la Empresa Brasileira de Telecomunicaciones (Embratel), empleo que le ofrecieron gracias a su prominente carrera como abogada.
Puri -como le llaman sus amigos-estudió durante años en el Regina, después Leyes en la Escuela Libre de Derecho y más tarde hizo una maestría en Harvard. Luego de su paso por Brasil, fue directora de Correos de México, de 2007 a 2008, y luego subsecretaria de Comunicaciones y Transportes, cargo al que tuvo que renunciar cuando fue acusada de revelar conversaciones privadas del entonces secretario, Luis Téllez, situación que la colocó en los reflectores públicos.
LLEGA EN BUSCA DEL OASIS MEXICANO
Cuando regresó a nuestro país en 2005, Purificación se instaló en un departamento que tenía en Bosques de las Lomas. Pronto supo que ése no era su lugar ideal: necesitaba más contacto con la naturaleza, con un amplio jardín para sus cinco perros bulldog.
Durante meses, buscó un nuevo hogar hasta que encontró en una revista la casa de sus sueños. En la imagen de la residencia destacaba su gran vegetación, por lo que puso manos a la obra. La fue a conocer y quedó tan fascinada que ese mismo día dio un cheque de adelanto.
"La compré pensando en hacerle pocos cambios, pero al verla sin muebles, me di cuenta de que sí necesitaba modificaciones. No me gustaba que estuviera alfombrada por completo, y también quería añadirle una biblioteca", comenta. Le pidió a su hermana Kari, arquitecta, quien le había hecho una casa en Cuernavaca, que le remodelara su nuevo hogar.
La transformación tomó cerca de un año, sin embargo, apenas estuvo lista su habitación y los baños, Puri decidió mudarse aunque todo lo demás seguía en obra. Se cambiaron los pisos y se colocó mármol; un bodegón se convirtió en la impresionante biblioteca de dos pisos; se amplió el vestidor, el baño fue otros.
Para la decoración, Kari también estuvo pendiente de crear un espacio que fuera acorde con todos los muebles y objetos que ha ido comprando Purificación en los viajes que ha hecho a lo largo de su vida.
"Mi hermana ayudó a armonizar esas piezas. He tenido la oportunidad de viajar mucho gracias a mi trabajo y siempre voy comprando recuerdos de cada lugar, de esos países a los que voy. Hay piezas muy clásicas en la casa, como la bailarina tailandesa y unas puertas de conventos.
"Fue una gran tarea combinar lo colonial mexicano con el arte budista-tailandés, del cual tengo mucho. Ésa fue la gran virtud de ella, pues el estilo minimalista nunca me ha gustado, siento que no es acogedor. Por el contrario, todas mis piezas me hacen sentir como que es mi casa, mi lugar, donde puedo estar a gusto", apunta la abogada, de 49 años.
EL MODUS VIVENDI
Su casa es grande y la aprovecha para compartirla con sus visitas. "Me gusta mucho tener reuniones. Generalmente son en la noche y las hago en el salón de la biblioteca. Si son cenas, ocupo el comedor. También paso mucho tiempo en mi oficina, que tiene una vista hacia la fuente, que es muy relajadora".
El jardín zen se lo hizo un arquitecto japonés especializado en paisajes, el mismo que hizo el del Club Japonés. El terreno de la casa tiene un total de 1,800 metros cuadrados.
En cuanto a la hora de comida, Carpinteyro come casi siempre fuera. Si llega a estar en casa, lo hace en un pequeño comedor dentro de la cocina, donde también desayuna y cena. Eso sí, ella no prepara nada pues "se me quema hasta el agua", dice riendo.
Entre sus actividades favoritas está leer y por ello se aseguró de diseñar la casa para poder tomar un libro en cada una de las habitaciones. Y no miente: a donde se dirija la mirada hay un espacio cómodo y a gusto para leer, en su recámara, en la biblioteca, en las diferentes salas, en el jardín e incluso en el green house, donde la acompaña su búho Trotsky, que tiene desde hace tres años.
"Me parece sublime sentarme a leer en un día lluvioso, tapada con un edredón y una buena taza de café al lado mientras escucho a Rachmaninoff. Es como un sueño dorado".
Para leer, nos cuenta que le da por etapas pero siempre le han gustado las novelas históricas y en alguna época se apasionó por la antropología. Se considera fanática de la literatura latinoamericana, de clásicos como Gabriel García Márquez, Mario Benedetti y Carlos Fuentes; así como de europeos contemporáneos como Umberto Eco y Milán Kundera. Tampoco concibe su vida sin música.
"Me encantan los clásicos, la ópera y la música de los setentas a los noventas. La única que no paso es la de los dos mil a la fecha", bromea la entrevistada, así como es su personalidad, alegre y divertida.
LA VIDA EN FAMILIA
Aunque no está casada ni tiene hijos, Purificación asegura que nunca se siente sola. Es muy apegada a su familia y ve muy seguido a sus cinco hermanos, en especial a las tres mujeres con quienes comparte gratos momentos en el llamado Ladies room, una sala donde tiene fotos con personalidades como Clinton y Fidel Castro, diplomas, reconocimientos y los libros que más le han gustado. Ahí se reúne a menudo con ellas o con sus amigas a tomar café o una copa, según el mood.
Su amor por los animales está claro: tiene en su casa tres bulldogs (de los cinco que tenía, dos ya se murieron), un perro que rescató de la calle (Ulysses), 15 peces, tres tortugas, varios canarios y el famoso búho. "Los animales dan mayor calidad humana, he sido muy animalera desde chiquita".
Aun así hay áreas de la casa que casi no usa, como la cancha de paddle o la alberca. Incluso confiesa que a esta última nunca se ha metido por el frío que hay en la zona, pero que ambas son utilizadas por sus sobrinos, quienes organizan regularmente fiestas en el jardín. Son seis personas las que la ayudan con el cuidado de la casa y un asistente personal.
Por el momento, Purificación colabora en radio con Ciro Gómez Leyva, tiene una columna en el periódico Reforma y es socia de una cantina en la colonia Juárez.
"Para nada estoy sola, hay un fantasma viviendo en la casa que de pronto me mueve cosas, pero yo sé que es bueno y que en muchas hasta me ayuda, es divertido", puntualiza la polémica entrevistada.