Giménez Cacho y Yazpik duelo de actuaciones
El público es quien gana tras el duelo de actuaciones que sostienen Daniel Giménez Cacho y José María Yazpik en "Juegos siniestros" (Sleuth), thriller teatral de Anthony Shaffer, que este jueves se estrenó en la capital mexicana.
Ambos impartieron una cátedra de actuación sobre el escenario del Teatro de los Insurgentes al interpretar una de las obras más exitosas en la historia dramática, pues desde su estreno en Londres en 1971, se convirtió en un éxito inmediato.
Por enésima vez, Giménez Cacho dejó constancia de su singular calidad interpretativa al encarnar a "Andrew Wyke", un afamado escritor de novelas policíacas; mientras que Yazpik sorprendió con la capacidad de su evolución artística como "Milo Tindle" y el "Inspector Doppler".
La ovación del público que abarrotó la sala, entre los que se encontraban expertos en el arte teatral y cinematográfico, fue unánime. El aplauso fue repartido para los dos, aunque mención aparte y honores merece la atinada dirección de Enrique Singer y la magistral escenografía de Jorge Ballina.
La historia que producen Tina Galindo, Claudio Carrera, Ocesa y Leonor Teatro, se desarrolla en dos actos, al interior de la mansión de "Andrew", ubicada a las afueras de Londres.
En este juego siniestro, el público averiguará cuál de los dos personajes salió ganando o perdiendo, pues lo que comenzó como un encuentro cordial, de buenos modales y entre dos personas sensatas y coherentes aparentemente, brindando con whisky por el triunfo del amor, terminará con resultados fatales, luego de que el escritor buscó burlar la mente del amante de su esposa.
Se trata de un libreto de humor negro que en 2007 interpretaron Michael Caine, Jude Law y Eve Channing a través del filme "Sleuth".
Fue la segunda versión cinematográfica de la historia, pues en 1972 Laurence Olivier y Michael Caine también la llevaron a cabo con excelentes críticas.
De acuerdo con el director Enrique Singer, los histriones, a diferencia de la versión británica teatral que fue la original del texto, debieron ser muy explícitos en sus confrontaciones:
"Los personajes son latinos y no ingleses, pues necesitamos dar un mayor impacto. En la pieza teatral inicial, la violencia es muy explícita, pero está contenida y aquí necesitamos que sean más pasionales", concluyó.