Detalles previos a la boda de Carlos Slim Domit y María Elena Torruco
Luego de 10 años de relación Carlos Slim Domit y su prometida María Elena Torruco Garza están a pocas horas de casarse y casi ultiman detalles para la tan esperada boda, tanto el la Parroquia de San Agustín como en el Centro Carso donde será la recepción.
La misa será oficiada por Onésimo Cepeda, Obispo de Ecatepec y los novios contarán con la bendición de el ex rector de la Universidad Anáhuac, el reverendo padre Raymond Cosgrave.
En la Parroquia de San Agustín en la colonia Polanco de la ciudad de México, se han afinado los últimos detalles, el arreglo floral estuvo a cargo de la empresa Alegra con Flores y Maru de Luis Castillo fue quien supervisó que todo quedara perfecto, para lo cual se eligieron mini orquídeas, crisantemos y rosas blancas para el decorado, además de construirse dos muros detallados de tulias para crear un pasillo que enmarcará la entrada de los novios al recinto.
El altar será iluminado en tonos azul y verde, para lograr esta iluminación se requirió a la compañía City Color quienes también instalaron la iluminación de Centro Carso en donde se llevará a cabo la recepción, a la cual se esperan dos mil invitados.
El día de ayer el primo del novio, Roberto Slim, estuvo por la tarde en la Parroquia para revisar los últimos detalles en el interior de la iglesia y emocionado expresó: "Así hasta dan ganas de casarse", mientras que, la hermana del próximo contrayente, Soumaya Slim también arribó al lugar pasadas las diez de la noche.
En la noche del viernes se ultimaron detalles en el Centro Carso, ubicado a un costado de la construcción del nuevo Museo Soumaya, donde el banquete correrá a cargo de la empresa Eduardo Kohlmann , por su parte Bariolés fueron los encargados de la mantelería que será en tonos dorados y sombrillas de manta además de incluir arreglos florales en tonos blancos. Al lugar llegó ayer una camioneta con vinos, y en su mayoría destacaron botellas del whisky escocés Johnnie Walker, etiqueta negra.
Otro detalle fueron unas bolsas de mimbre que llevaban dentro una caja con botellas de vino, las cuales fueron trasladadas por trabajadores del Hotel Geneve y que subieron a una camioneta, misma que estaba repleta de estos recuerdos. A los pocos minutos el vehículo se fue rumbo al Centro Carso.