La moda salva a Louis Vuitton
La moda salvó el conglomerado de artículos de lujo Moët Hennessy Louis Vuitton (LVMH) de una caída más fuerte durante la crisis económica del año pasado.
El grupo, conformado por más de 60 marcas, reportó una baja de 13% en sus ganancias netas, pero su división de moda y artículos de piel creció 5%. Las bolsas de su marca Louis Vuitton (LV) no dejaron de venderse durante la crisis, incluso sus ingresos aumentaron en dos dígitos.
De visita en México, y a 10 años de la llegada de la empresa al país, Pietro Beccari, el vicepresidente (VP) de Louis Vuitton, explicó a la Revista Expansión el plan que siguieron para blindar su firma de la crisis , y que consistió en no hacer de LV una marca, sino un estilo de vida, y tener un ‘contrato moral' y de calidad con sus clientes, que se firma al cruzar la puerta de la tienda.
¿Cómo consiguió que LV creciera en la crisis?
Somos la única marca de lujo que creció arriba de 10%. Nos aferrarnos a la solidez de nuestros valores, a la calidad de nuestros productos y a no dar descuentos. Apostamos a que quien quisiera comprar un bolso que pudiera heredar a la siguiente generación, vendría a LV.
¿Es sólo un asunto de valores?
Quienes vienen a nuestras tiendas saben qué esperar. Se llama calidad. Nosotros no damos licencias o franquicias. No confiamos en nadie más para que haga algo y después le ponga nuestra firma. Nunca vamos a comprometer la calidad.
¿Qué importancia tiene México para LV?
Es importante. Los mexicanos compran nuestros productos aquí y en el extranjero, reconocen la marca, pero no estamos atrayendo a la clientela masculina suficiente.
¿Qué distingue a los clientes mexicanos de los de Asia o Europa?
Tenemos tiendas en 63 países. Nuestros clientes no son muy diferentes entre sí. Buscamos tener un espectro amplio de clientes, que venga quien ahorró varios años para comprar una de nuestras bolsas o el más rico de la ciudad. Todos aman los buenos materiales y el estilo de los productos.
¿Tienen un interés especial por los mercados emergentes?
No. Estamos muy enfocados en nuestros clientes tradicionales, cuya devoción por el lujo es parte de su cultura, como ocurre en Inglaterra, Italia o Francia. Pero no descuidamos nuestros nuevos mercados. Trabajamos para el nuevo lujo y para el viejo lujo.
¿La falsificación es un gran problema?
Tenemos 40 personas alrededor del mundo, ex miembros del FBI y de la CIA, luchando contra las copias. Cerramos en promedio dos fábricas de copias falsas al mes .
¿Qué siente cuando ve una bolsa Louis Vuitton falsa?
Me molesta porque daña la creatividad de nuestra gente. Es ofensivo. También me preocupa porque la falsificación está relacionada con otras actividades del crimen organizado o con la explotación laboral de niños y jóvenes.