Listos para el mundial: Poncho, con el balón en la mente y en el corazón

Las miradas lo seguían mientras caminaba, él, tan amable como siempre, les contestaba con una ligera sonrisa, Poncho llegó a la entrevista muy relajado y casualmente, venía de jugar futbol con la producción de la serie El Diez. A pesar de que vestía una camiseta gris, pantalón deportivo hasta media pierna y tenis negros, lucía impecable para todas las admiradoras que no dejaban de verlo. Empezó la plática futbolera y se escuchaba legítimamente impresionado por el toque de “El Chicharito” y la forma de controlar del balón de Giovani Dos Santos. Entre más habla, más me daba cuenta lo cómodo que se sentía discutiendo de futbol. Para Poncho Herrera este deporte no es sólo una diversión, es su gran pasión. Aficionado al futbol desde muy pequeño y fiel hincha de los Pumas de la UNAM, consideró a Lionel Messi, delantero del Barcelona, como el mejor jugador del momento. Juega de carrilero y disfruta los momentos en la cancha rodeado de sus mejores amigos, no podría vivir de ello, pues dice no ser tan bueno, pero aceptó que por lo menos “se defiende”. El mejor regalo que le ha dado este deporte es aquél campeonato de Pumas en 2004, luego de casi 13 años de sequía: “Me puse muy feliz, le hablé a todos mis amigos de Guadalajara para burlarme de ellos fue un éxtasis total”. “LLEGA EL MUNDIAL Y EL MUNDO SE DETIENE” A Javier Aguirre lo llamó “un gran director técnico”, y se atrevió a recomendarle a cinco jugadores que “El Vasco” no puede olvidar en su lista para el Copa del Mundo de Sudáfrica: “Giovani Dos Santos, Javier “El Chícharo” Hernández , Carlos Salcido, Memo Ochoa y Rafa Márquez”.

Poncho cree fielmente en que si México juega bien, puede llegar hasta los cuartos de final del Mundial, pero sus cuatro selecciones favoritas son: España, Italia, Brasil y Portugal, siendo, según el actor, el latinoamericano quien se llevará la copa a su casa. “Creo que ganará Brasil, por que tiene experiencia en finales, España ha llegado a las semifinales, pero creo que la presión de estar en una final implica experiencia”, dijo. El protagonista de Venezza no consideró al futbol su vida entera, pero confesó que forma parte importante de ella al grado de que cuando llega la época mundialista “el mundo se detiene”.