Roman Polanski rompe el silencio
El director de cine Roman Polanski, al romper largos meses de silencio, dijo el domingo que Estados Unidos tramita su extradición de Suiza por un caso sexual de hace 33 años para entregarlo "en bandeja a los medios de comunicación". Polanski, en arresto domiciliario en su chalet en los alpes suizos, expuso su postura contra la extradición en una revista en línea dirigida por uno de sus incondicionales, el filósofo francés Bernard-Henri Levy. "He tenido mi dotación de dramas y alegrías, como todos los tenemos, y no voy a tratar de pedirte que te compadezcas por mi cuota en la vida", escribió. "Sólo pido un trato justo como cualquier otro". Polanski sugiere que el caso en su contra es injusto y revuelto con problemas. Cada argumento comienza con la frase: "Ya no puede seguir callado". Una de las quejas de Polanski es que el fiscal de distrito del condado de Los Ángeles, Steve Cooley, "quien maneja este caso y pidió (la) extradición, está haciando una campaña electoral y ¡necesita publicidad de la prensa!", Cooley aspira a ser el secretario de justicia de California. Las autoridades suizas están en proceso de decidir si extraditan a Polanski a Los Ángeles por haber tenido relaciones sexuales en 1977 con una niña de 13 años. Polanski fue detenido hace siete meses cuando llegaba a Zurich para recibir en un festival de cine un premio en reconocimiento a su trayectoria. Ganador del Oscar y director de "Rosemary's Baby", "Chinatown" y "The Pianist", Polanski fue puesto tras las rejas más de dos meses antes de ser transferido con una fianza de 4.5 millones de dólares a un arresto domiciliario en una zona lujosa de Gstaad.