Muere la actriz Lynn Redgrave

Lynn Redgrave, miembro introspectivo e independiente de una dinastía de actores que pasó a ser una sensación en los años 60 como una mujer librepensadora en "Georgy Girl" y luego dramatizó su aquejado pasado en obras teatrales como "Shakespeare for My Father" y "Nightingale", falleció. Tenía 67 años.

Su publicista Rick Miramontez dijo que Redgrave murió el domingo en su residencia en Connecticut. Sus hijos Ben, Pema y Annabel se encontraban con ella, al igual que algunos amigos cercanos.

"Nuestra querida madre Lynn Rachel falleció tranquilamente tras una batalla de siete años con cáncer de mama", dijeron los hijos de Redgrave el lunes en un comunicado. "Ella vivió, amó y trabajó más duro que nunca antes. Los innumerables recuerdos que dejó como madre, abuela, escritora, actriz y amiga nos sostendrán por el resto de nuestras vidas. Toda nuestra familia pide privacidad en estos momentos difíciles".

Su deceso se produjo un año después del fallecimiento de su sobrina Natasha Richardson tras un accidente cuando esquiaba y apenas un mes después de la muerte su hermano mayor, Corin Redgrave.

Lynn Redgrave, la hija menor de Michael Redgrave y Rachel Kempson, nunca alcanzó la fama ni el reconocimiento de su hermana mayor, Vanessa Redgrave, pero fue postulada al Oscar por "Georgy Girl" y "Gods and Monsters", y a los Premios Tony por "Mrs. Warren's Profession", "Shakespeare for My Father" y "The Constant Wife". En años recientes, también apareció en las series de TV "Ugly Betty", "Law & Order" y "Desperate Housewives".

"Vanessa era la que esperábamos sería una gran actriz", dijo Lynn Redgrave a la AP en 1999. "Siempre decían, 'Corin es el cerebro, Vanessa la estrella y ay, ahí está Lynn'''.

En el teatro Redgrave, con su llamativa melena roja, mostró a menudo una personalidad alegre, dulce y abierta que funcionó bien en obras como "Black Comedy", su debut en Broadway en 1972, y dos años después en "My Fat Friend", una comedia sobre una joven gordita que se pone a dieta en busca de romance.

Alta y con ojos azules como su hermana, fue tan abierta con su vida privada como Vanessa lo fue sobre política. En obras y entrevistas, Lynn Redgrave hablaba de su familia, su matrimonio y su salud. Reconoció haber sufrido de bulimia y sirvió como imagen de Weight Watchers. Con su hija Annabel Clark, lanzó en el 2004 un libro sobre su lucha contra el cáncer, "Journal: A Mother and Daughter's Recovery From Breast Cancer".

Redgrave nació en Londres en 1943 y pese a su falta de confianza en sí misma siguió la tradición de su familia y se hizo actriz. Estudió en la Central School of Speech and Drama de Londres y no había cumplido 20 años cuando debutó profesionalmente en el teatro con una puesta de "Sueño de una noche de verano". Como sus hermanos, trabajó en el cine y el teatro.

"Antes de nacer, mi padre era un astro del cine y un astro del teatro", dijo la actriz a la AP en 1993. "Crecí en una casa donde no veíamos a nuestros padres por la mañana. Vivíamos en la guardería. Nuestra niñera nos hacía el desayuno, y me vestían para bajar a tomar el té con mis padres, si es que estaban allí".

La verdadera fama vino con "Georgy Girl", de la que se dijo fue "lo más atrevido en llegar al mundo desde la minifalda". En el filme de 1966 Redgrave dio vida a una joven londinense perseguida por el jefe de su padre, interpretado por James Mason.

Rechazado por la crítica Pauline Kael como un falso testamento de los librepensadores, el filme caló en el gusto de los espectadores a ambos lados del Atlántico y recibió varias nominaciones a los Oscar, incluyendo una para Redgrave.

"Todas las películas en las que he estado - y no he estado en tantas películas que llamen la atención - nadie esperaba nada, al menos de mí", dijo Redgrave en una entrevista con la AP en 1999.

Pero el éxito de "Georgy Girl" no perduró hasta sus años 50: Redgrave era más conocida por sus problemas de sobrepeso que por su trabajo como actriz. Como escribió en el prefacio de "Shakespeare for My Father", estaba sin trabajo y se lanzó a un "viaje que comenzó casi como un acto de desesperación", escribiendo una obra por su "deseo fervientemente emocional" de entender mejor a su padre, quien había muerto en 1985.

Lynn Redgrave deja seis nietos, a su hermana Vanessa, y cuatro sobrinas y sobrinos.

Un funeral privado se realizará esta semana.