Marigely rehace su vida
Reza el dicho que el tiempo lo cura todo. Este es el caso de María de los Ángeles Escalante Castillo, mejor conocida como Marigely y viuda de quien fuera Secretario de Gobernación, Juan Camilo Mouriño Terrazo. Hace poco más de un año ella quedó deshecha ante la pérdida de su marido aquel 4 de noviembre de 2008 en el que se desplomó la avioneta donde viajaba el político panista de 37 años.
Hoy la vida le ha vuelto a dar una oportunidad en el amor. Marigely se reencontró con un antiguo novio de juventud que tuvo en Campeche, Carlos Enrique Borges Conde, con quien sostuvo una breve relación en la pepa antes de que ella se fuera a estudiar Ciencias de la Comunicación al Tec de Monterrey, en Nuevo León.
En aquel entonces, según fuentes cercanas que optaron por el anonimato, el noviazgo entre Marigely y Carlos no prosperó debido a que no era aceptado por la familia de ella: los dos estaban muy chicos y tenían mucho por delante.
El tiempo pasó y cada uno hizo su vida. Marigely, al terminar sus estudios universitarios en 1994 y regresar a Campeche, se reencontró con Juan Camilo , mejor conocido como Iván, a quien ya conocía desde la secundaria y con quien siempre tuvo una amistad entrañable. Durante los años de preparatoria Mouriño se fue a estudiar al Montverde, en Florida y la comunicación entre ambos se basó en enviarse cartas donde se contaban cómo estaban.
Una vez juntos nuevamente, Juan Camilo y Marigely se casaron en la Catedral de Campeche el 20 de junio de 1998. Él, de 27 años, y ella, de 26. Casi inmediatamente el menor de los Mouriño Terrazo entró a la política como presidente del Partido Acción Nacional estatal y su esposa debutó como madre, en 1999, con la llegada de María de los Ángeles, su primera hija; tres años después dieron la bienvenida a Iván, el segundo de los tres hijos que tuvieron.
LOS IRES Y VENIRES DE MARIGELY
El pequeño Iván estaba recién nacido cuando Juan Camilo se mudó a la Ciudad de México en busca de una diputación federal. Marigely decidió quedarse en Campeche argumentando que sus hijos estaban demasiado pequeños para cambiar de residencia. Fueron dos años los que llevaron un matrimonio a distancia, hasta que Marigely alcanzó a su esposo en México por ahí de 2004. Duró poco tiempo el gusto, pues Juan Camilo apostó por la alcaldía de Campeche y tuvieron que regresar, aunque éste perdió las elecciones.
Entonces Felipe Calderón fue nombrado Secretario de Energía e invitó a su fiel amigo Mouriño a ocupar la silla de subsecretario de Electricidad, por lo que la familia campechana regresó a la Ciudad de México. Fue cuando Marigely se embarazó de su tercer hijo, Juan Camilo, hoy de cuatro años.
Después vino la historia política ya conocida: Felipe Calderón se convirtió en presidente de México y Juan Camilo fue nombrado Jefe de la Oficina de la Presidencia. Sin embargo, Marigely volvió a regresar a Campeche con sus tres hijos, pues se asustó cuando un grupo de perredistas fanáticos (de los que se encontraban en el campamento de Reforma, en apoyo a López Obrador) le lanzó piedras.
Más adelante, el 16 de enero de 2008, Juan Camilo fue designado secretario de Gobernación y, por apoyo a su marido, Marigely tuvo que regresar a la Ciudad de México, con sus tres hijos, hasta que pasó el terrible desenlace de su historia de amor.
DE REGRESO A CAMPECHE Al fallecer Juan Camilo, Marigely, de entonces 36 años, se quedó en el Distrito Federal a la espera de que sus tres hijos (María, hoy de 10 años; Iván, de ocho y Juan Camilo, de cuatro) terminaran el ciclo escolar para entonces poder regresar a su ciudad natal.
Así fue. En el verano de 2009, la viuda empacó sus cosas y partió con sus tres retoños a refugiarse con su familia.
Sus suegros, Carlos Mouriño y María de los Ángeles Terrazo (que viven entre España y Campeche) le prestaron su casa en la ciudad del sureste mexicano en lo que Marigely termina de remodelar la suya. Hasta la fecha, ahí es donde la viuda de Mouriño habita con los niños.
A más de seis meses de haber regresado a Campeche, ella se ha dado una nueva oportunidad en el amor con el empresario Carlos Borges Conde, quien es propietario de un negocio de bienes raíces llamado Inmobiliaria Con Casa.
Marigely lleva una vida de lo más normal: se levanta temprano, lleva a los niños a la escuela y después acude una hora diaria a sus clases de pilates. Aunque no es lo que quisiera, todo el tiempo la acompaña un grupo de escoltas del gobierno federal.
Al terminar su rutina de ejercicio, algunas veces desayuna con Carlos, come con él o hacen el súper juntos.
La señora Escalante dedica toda la tarde a sus hijos o pendientes personales. Los fines de semana, de igual manera, es una madre completamente dedicada a los niños. Los lleva a fiestas de compañeritos del colegio, come con ellos, disfrutan la alberca, ven a los abuelos maternos, pero también se quedan en casa y rentan películas.
Por su parte, la pareja comparte el entusiasmo de su relación. Carlos trata de pasar el mayor tiempo posible con Marigely, pero respeta los tiempos en los que ella debe estar con los niños. La viuda de Mouriño supera poco a poco su duelo, mientras que el empresario sale adelante tras su divorcio, pues estuvo casado con Karina Estrada Gómez, una mujer de Campeche, hoy de 34 años, y con quien no tuvo hijos durante su matrimonio.