Calderón y Sabina se reúnen en Los Pinos
El presidente Felipe Calderón y el cantautor español Joaquín Sabina se reunieron el lunes en la residencia oficial de Los Pinos, donde almorzaron, cantaron, pero no se pusieron de acuerdo sobre mejor estrategia para luchar contra el narcotráfico. El intérprete de "19 días y 500 noches" aseguró que luego de tres horas de almuerzo cada uno mantuvo su postura, opuestas entre sí, sobre cómo atacar el tráfico ilegal de drogas, pero en un ambiente de cordialidad. La semana pasada, Sabina catalogó de "ingenuo" a Calderón por iniciar una lucha armada contra el narcotráfico y expresó que era cuestión de tiempo antes de que todos los gobiernos del mundo legalizaran las drogas para acabar con la corrupción y los asesinatos. Al día siguiente, el secretario de Gobernación, Fernando Gómez Mont, rechazó que hubiera ingenuidad en la estrategia del presidente , quien al asumir el poder en diciembre de 2006 ordenó un inédito despliegue de más de 45 mil militares en diversas zonas afectadas por la violencia del narcotráfico que, sin embargo, no ha cesado. "El ingenuo fui yo", fue el primer comentario de Sabina luego de la reunión con el presidente, en lo que pareció una mordaz reacción humorística.
El presidente Felipe Calderón y el cantautor español Joaquín Sabina se reunieron el lunes en la residencia oficial de Los Pinos, donde almorzaron, cantaron, pero no se pusieron de acuerdo sobre mejor estrategia para luchar contra el narcotráfico.
El intérprete de "19 días y 500 noches" aseguró que luego de tres horas de almuerzo cada uno mantuvo su postura, opuestas entre sí, sobre cómo atacar el tráfico ilegal de drogas, pero en un ambiente de cordialidad. La semana pasada, Sabina catalogó de "ingenuo" a Calderón por iniciar una lucha armada contra el narcotráfico y expresó que era cuestión de tiempo antes de que todos los gobiernos del mundo legalizaran las drogas para acabar con la corrupción y los asesinatos. Al día siguiente, el secretario de Gobernación, Fernando Gómez Mont, rechazó que hubiera ingenuidad en la estrategia del presidente , quien al asumir el poder en diciembre de 2006 ordenó un inédito despliegue de más de 45 mil militares en diversas zonas afectadas por la violencia del narcotráfico que, sin embargo, no ha cesado. "El ingenuo fui yo", fue el primer comentario de Sabina luego de la reunión con el presidente, en lo que pareció una mordaz reacción humorística. "La pasamos bien. Cada uno discutió, mantuvo sus tesis, con el mayor grado posible de civilidad", dijo acto seguido a varios medios al salir de Los Pinos. Al cuestionarle si salía convencido de la efectividad de la lucha iniciada por Calderón, Sabina reiteró: "No, yo sigo opinando lo que opinaba; el presidente también". Gómez Mont, quien también estuvo en el encuentro, dijo a su salida que el cantante no tenía porqué retractarse. "Lo único que dice es que ser ingenuo significa tener capacidad de esperanza y de seguir peleando aún en aquellos casos donde los espacios para esperar y reaccionar y defenderse se reducen", declaró el funcionario, según publicó la edición electrónica del periódico El Universal. La violencia atribuida al crimen organizado y el narcotráfico en México ha dejado más de 22.700 muertos desde diciembre de 2006, según cifras gubernamentales. El 2009 ha sido el año más violento de la así llamada guerra contra el narcotráfico, con 9,635 homicidios. Entre enero y marzo del 2010 se han registrado 3,365 asesinatos. Una ley mexicana prohibe a los extranjeros inmiscuirse en asuntos políticos que se exponen a expulsiones, pero según Gómez Mont, la seguridad en México es un problema "que preocupa sobre todo a los que quieren a este país y que aquí han encontrado espacios de libertad y de verdad". Al mismo tiempo descartó que el artista hubiese hecho expresiones con "mala voluntad". "Es un hombre bien intencionado, talentoso y que ha vivido", afirmó el secretario. Sabina dijo que durante el encuentro el presidente cantó mejor que él "Porque eso lo hace cualquiera", y mencionó temas como "Ella", "Ojalá que te vaya bonito", y "Y nos dieron las diez".