Una estrella que nació para el éxito
¿Quién hubiera pensado que la carrera del ídolo mexicano iba a comenzar cuando Andrés García lo escuchó cantar una tarde en su casa? Luisito Rey quería que alguien le diera una opinión objetiva sobre la voz de su vástago, así que le habló al actor para que viera una muestra de su talento. Luis Miguel llegó, con una seguridad increíble para un niño de 10 años, preparado para entonar “Granada”. Andrés quedó boquiabierto con las dotes musicales de aquel angelical niño rubio de ojos verdes. Lo que acabó de cautivarlo fue la imitación que, para rematar, Luismi hizo de él. Así que le propuso cantar en un espectáculo que tenía en aquella época. Su debut fue en un cabaret de Ciudad Juárez, donde dejó visiblemente impresionados a los más de 600 asistentes, valiéndose de su armónica voz y la presencia que mostraba en el escenario. Después del revuelo que causó en Chihuahua, Luisito Rey vio en su hijo un astro en potencia y se obsesionó con llevarlo a la cima. Recordó que tiempo atrás, Andrés le había presentado a Arturo Durazo (quien fuera jefe de la policía capitalina) y habló con él. Éste lo contactó con Emilio Azcárraga Milmo, presidente de Televisa en esos años, y con José López Portillo, Presidente de México (1976-1982). Luis Miguel cantó en la boda de Paulina López Portillo y Pascual Ortiz Rubio el 21 de mayo de 1981 en el Colegio Militar, al sur de la Ciudad de México. El niño, de 11 años, embelesó y fascinó a los invitados, quienes se preguntaban quién sería ese güerito tan guapo. Entre ellos estaba David Stockling, director general de EMI Capitol en México, quien lo contactó.
Talento inigualable Desde ese momento, Luisito Rey se convirtió en el productor y manager de la nueva estrella. Por estrategia de mercadotecnia era importante que el niño fuera de nacionalidad mexicana, así que, nuevamente, su padre recurrió a Durazo para que le ayudara a conseguir la documentación necesaria, tal como lo menciona Javier de León Herrera, en el libro Luis mi rey. A mediados de 1981, comenzó a cristalizarse el anhelo de Luismi, con la firma del contrato con EMI Capitol. La cita fue en la oficina de Jaime Ortiz Pino, director artístico. La única condición que puso Rey a los de la disquera fue que convirtieran a su hijo en el cantante latino número uno del mundo.
Conquista a chicas y grandes En enero de 1982, Luis Miguel se presentó en el popular programa Siempre en Domingo. Debido a lo que derrochaba en el escenario y a su enorme talento, el atractivo joven fue aceptado por el público de inmediato. Con “1 + 1 = 2 Enamorados”, contenido en su primer álbum El sol, conquistó a chicas y grandes. Muy pronto ya estaba dando entrevistas, cantando en programas, haciendo presentaciones en radiodifusoras y hasta grabó un disco en portugués. Ese año lo terminó con un segundo disco bajo el brazo: Directo al corazón. Luego filmó la película Ya nunca más y sacó su tercera producción: Decídete, en la que mostraba una imagen más sexy y juvenil, acompañada de un interesante cambio de voz. Cadena de triunfos A sus 14 años, El Sol -apodo que consiguió casi de manera inmediata- era todo un galán; lucía más como un adolescente que como un niño, vestía de traje y era tan popular que no podía salir sin custodia. Ese año de 1984, grabó Palabra de honor y filmó la película Fiebre de amor, junto a Lucerito. Sin duda, eran los jóvenes más prometedores de la época. Con un single en italiano (adaptación de la canción “No me puedes dejar así”) y un puñado de ilusiones fue a probar suerte en Italia. Su éxito fue tan grande que lo invitaron al Festival de San Remo y el 10 de febrero de 1985, ganó el segundo lugar con la canción “Ragazzi di Oggi”, de Eros Ramazzoti.
Luis Miguel era ya, un ídolo mundial. Miles de personas y cientos de periodistas lo esperaron en el aeropuerto de Chile cuando asistió a cantar al Festival de la Canción de Viña del Mar. La Quinta Vergara fue testigo de la Antorcha de Plata que obtuvo por su interpretación. Durante ese viaje, Luisito Rey recibió una llamada que lo dejaría sin habla. Luis Miguel sería el primer latino en recibir un Grammy por “Me gustas tal como eres”, interpretada a dueto, con Sheena Easton, que había sido incluida en su más reciente grabación. El cúmulo de premios se vino como cascada. Después del Grammy apareció “Soy como quiero ser”, producida en 1987, con la que recibió ocho discos de oro y cinco de platino a nivel internacional. Todo un grande Hasta ese momento, ya le había ido de maravilla, sin embargo habría más por llegar: con el álbum Un hombre busca una mujer, bajo la magnífica producción de Juan Carlos Calderón, se hizo acreedor, nada menos, que a un quíntuple disco de oro por las altísimas ventas además de colocar siete sencillos en el billboard y conseguir un éxito sin precedentes en su gira por Estados Unidos, Centro y Sudamérica. En 1990, Luis Miguel se había consolidado como un artista que arrasa con los premios más importantes. El disco 20 años vendió 600,000 copias en una semana y colocó seis sencillos en el Top 100 de México; ganó dos Antorchas de Plata en el Festival de Viña del Mar; recibió el World Music Award, en Mónaco -siendo el primer latino en recibirlo-, y el premio a la Excelencia Europea, en España. Luismi se había consolidado como el artista más importante de Latinoamérica.
Sus romances Pero su éxito no quedaría ahí. Vino después otro suceso que lo haría trascender todas las expectativas. Lo que en un principio fue una muestra experimental con trío, durante un concierto en el Fiesta Palace, se convirtió, milagrosamente, en cinco discos de romances y boleros. En esta saga de sus famosísimos Romances, colaboraron grandes figuras como Armando Manzanero y Bebu Silvetti y fue la oportunidad para llevar muy en alto el nombre de México alrededor del mundo. Por estas producciones, durante el periodo de 1991 y 2002, entre otros reconocimientos, Luis Miguel ganó el Premio Internacional de Música, varios premios Lo Nuestro, su segundo World Music Award, en Montecarlo, y varios discos de oro y platino por altas ventas. Su presencia en el escenario Luismi es uno de los artistas que, en donde se presenta, asegura el lleno total. En el 92, fue el primer latinoamericano en presentar su show en el Caesar’s Palace de las Vegas. Un año después, se convirtió en el primer solista en llenar el Madison Square Garden, de Nueva York, y abarrotar cuatro veces el Universal Amphitheatre, en Los Ángeles. En sus presentaciones en el Auditorio Nacional, se ha colocado como el único cantante que rompe sus propios récords. Por ejemplo, en 1993, hizo 10 shows consecutivos y para el año de 2006 triplicó su número de presentaciones, razón por la cual, el mismo recinto, lo hizo acreedor al premio Estrella de Plata.
No se olvida del pop El Sol no olvidó nunca el género que lo vio nacer, así que, entre “romance y romance” grabó otros cuatro álbumes de pop. En 1994, ganó el Grammy al Mejor álbum latino de pop con Aries; dos premios Lo nuestro, 24 discos de platino y seis de oro en Estados Unidos y Latinoamérica. Dos años después salió al mercado Nada es igual, que en tiempo récord vendió 1,300,000 copias y recibió 30 discos de platino. Con Amarte es un placer, en 1999, recibió cuatro premios de diamante, uno por cada 500,000 copias, producción que realizó él mismo haciendo mancuerna con Armando Manzanero y Juan Carlos Calderón. El primer sencillo “Sol, arena y mar” fue primer lugar en México y Sudamérica desde la primera semana. Su último material pop lo lanzó en 2003, haciendo alusión a su edad lo llamó 33. Colaboraron Kike Santander, Alejandro Lerner, Manuel Alejandro y Juan Luis Guerra. A menos de 24 horas de haber salido, resultó doble platino en Estados Unidos y España, triple platino en México, platino en Argentina y otro en Chile. Échenle una ranchera En noviembre de 2004, lanzó México en la piel un disco de música mexicana, muy diferente a lo que hasta ahora había hecho, el cual superó las 700,000 copias en México y alcanzó la categoría de Diamante. Fue doble platino en Argentina, platino y oro en Estados Unidos y España, platino en Chile y en Colombia, sumando un millón y medio de copias vendidas. El éxito fue tal, que en septiembre de 2005 sacó una edición especial diamante, con un par de temas inéditos. El fenómeno Luis Miguel, no termina con esta historia, sino que se pronostica que continúe por mucho tiempo más. A principios de este año, por ejemplo, ganó su octavo y noveno Grammy (Mejor álbum mexicano y Mejor álbum ranchero) y celebró sus 25 años de carrera con un espectacular cierre de su gira por Estados Unidos. El 23 de octubre lanzó el sencillo “Santa Claus llegó a la ciudad”, parte de un disco de villancicos, titulado Navidades Luis Miguel.