Diego Luna y cómo se hace una película
Diego Luna y Pablo Cruz, director y productor de "Abel", utilizaron como ejemplo su más reciente realización cinematográfica para explicar el proceso de preparación de una película, dentro de la charla " Amor a primera vista ". La plática magistral, que forma parte de las actividades del Talent Campus Guadalajara, tuvo esta tarde una nutrida asistencia, entre estudiantes de cine, público y medios de comunicación, que disfrutaron con la forma desenfadada con la que Luna y Cruz hablaron del tema. Diego hizo énfasis en que debe existir una estrecha relación entre el director y el productor en cualquier proyecto cinematográfico, pues señaló que a partir de ahí es cuando debe de filmarse la historia porque si se hace dos o tres años después ya no saben ni lo que quieren realmente. El protagonista de "Y tu mamá también" señaló que luego de producir mediante Canana, sociedad que encabezan Gael García, Pablo Cruz y él, nueve películas en el proceso de post producción, han tenido serias discusiones cuando se han encontrado con el problemas de que un determinado actor no encaja en la historia y no saben cómo quitarlo. Agregó que en la preparación de cualquier película es de suma importancia el "casting", dado que a partir de éste es como realmente el actor va a encontrar a su personaje tal y como lo concibe el guión. Comentó que en el caso de "Abel" se audicionaron aproximadamente 400 niños, iniciando con un taller con 10 aspirantes en el Distrito Federal. Dijo que posteriormente el "casting" se llevó por diversos estados, sobre todo en Aguascalientes, donde se filmó la película y donde se supone ocurre la historia. Por su parte, Pablo Cruz reveló que cuando leyó el guión de "Abel", fue casi como un dolor de cabeza enfrentar el problema de encontrar ese niño que reuniera el perfil y que aguantara todo el rodaje. Luna acotó que los directores deben lograr que sus actores se conviertan en sus personajes en un 100 por ciento. Añadió que cuando se filmó la película el set prácticamente se convirtió en un salón de juegos para que los chavitos pudieran relajarse y que se sintieran a gusto. Agregó que el actor debe replantearse todo y que las decisiones no deben precipitarse simplemente por el amor a primera vista con sus actores.