Camila Fernández y Manuel Sáenz de la Hidalga Amor de lejos... prueba superada
De la vista nace el amor El relación entre Camila y Manuel, según la misma pareja, surgió desde que se conocieron: cuando el año pasado ambos coincidieron en unas vacaciones en Ixtapa. Ellos aseguran que desde que se conocieron se enamoraron, que fue atracción a primera vista. No se separaron ni un momento durante esos días de descanso y, como era obvio que hubo clic desde el primer momento, al regresar a México continuaron con la historia de amor a pesar de que no vivían en la misma ciudad.
Manuel es de Puebla, pero el semestre pasado se vino de intercambio de la universidad a la Ciudad de México para estar cerca de Camila, aunque en este se regresó a Puebla a seguir estudiando Derecho en la Ibero y a trabajar en IBM. Por su parte, Camila esta terminando la carrera de Comunicación y trabaja en una casa productora. Pero aún así, con todo lo complicado que luce lo anterior, la relación sigue ya que buscan siempre un espacio para verse.
El primer date Después del flechazo en Ixtapa, al regresar de la vacación él la visitó. Llegó con un peluche, cosa que a ella le encantó porque le gustan mucho los detalles, y la invitó a cenar al China Grill. A partir de ahí, él empezó a venir al DF más seguido y ella también visitaba a Manuel en Puebla.
Cantó corazón Después de tres meses de salir, en una de las visitas de Camila a Puebla, fueron a cenar y a tomar una copa de vino. Al salir de la cena fueron al Claos, un cantabar en donde él demostró su talento y le cantó un par de canciones. Tomaron unos drinks y empezaron a platicar de lo bien que iba la relación, de la química que había entre ellos y pues Manuel decidió que era el tiempo para dar el siguiente paso y se le declaró. Camila por supuesto le dijo que sí con una sonrisa en la boca.
Mucho detalle Camila y Manuel están felices después de seis meses de relación y dicen que uno de los motivos que hay para día a día tengan una mejor relación es la comunicación.
Les encanta decirse lo que sienten el uno por el otro. Como cuando este 14 de febrero que Camila organizó una cena en el Distrito Capital e hicieron una dinámica para decirse las 10 cosas que les gustaban el uno del otro. Cuentan que fue un momento muy romántico.
Definitivamente Manuel es muy detallista, para ejemplo el día que Camila se fue de viaje con sus abuelitos para pasar la Navidad fuera del DF. Cuando estaba en su destino, le llegó un paquete enorme que le envió Manuel lleno de muchos regalos y cartas.
Plan relax
Disfrutan mucho el tiempo que tienen juntos por la distancia así que lo aprovechan para platicar.
Prefieren los planes tranquilitos como ir a cenar en pareja, tomar vino y de preferencia que haya terraza en el lugar. Frecuentan mucho Polanco porque hay muchos cafecitos y restaurantes que dan a la calle.
Cuando están en Puebla van a la calle de Juárez en donde hay muchos bares y restaurantes que también tienen terraza.
El oso
Un día que Camila estaba en Acapulco con sus amigas, en los condominios Playa Mar, llegó Manuel a visitarla. A su novia le extrañó que luciera nervioso y mucho más que empezara a saludar a unos señores y a casi todas las personas que estaban en la alberca, gente que ni ella ni sus amigas conocían. Luego, su novio le confesó que pensó que eran los papás y tíos de ella y por eso saludó a todo mundo. Ahí comprendió los nervios.
¿TE GUSTÓ SU HISTORIA?
La pareja que junte más votos se ganará un fin de semana en el hotel Villa María Cristina en Guanajuato. Será un Mercedes Benz quien pase por ellos y los lleve a su destino, en donde recibirán un masaje. Por si fuera poco, ella recibirá como regalo una pulsera Tiffany & Co.
Conoce las historias de:
Victoria Orvañanos y Alejandro Garza
Michelle Torres y Mateo Gorina
Newsletter
