Manipuladora de la prensa

Sin reparos, el periodista asegura que la mujer de Brad es toda una maestra en el arte de manipular. Y que ahora con las herramientas de dinero, poder y todo un séquito de profesionales que velan por su imagen se lanzan versiones, rumores y tips para tener a los paparazzi en el lugar y en el momento que ella quiere. De esta manera logra dar la imagen que le conviene: la de celebrity humanitaria, la de mujer enamorada, la de madre dedicada.

Es Halperin quien desenmascara a Angelina a través de la biografía y asegura que no son casualidad las fotos de ella, Pitt y Madox en una playa en Kenia que aparecieron al poco tiempo de la separación de Brad y Jenn. Las imágenes le dieron la vuelta al mundo confirmando un romance que era secreto a voces y que a nadie le convenía tanto que se oficializara como a Jolie.

De la misma manera, dice el autor, Angelina organiza visitas con sus hijos al museo, viajes a Camboya, visitas a Nelson Mandela y toda una agenda altruista que, por supuesto, tiene como principal objetivo la difusión en todos los medios posibles a través de sus grandes aliados: los paparazzi.

Aunque Jolie ha ganado el reconocimiento internacional por su gran labor humanitaria, sobre todo en el tema de la ayuda a niños, el escritor señala que hay importantes rubros en las adopciones de tres de sus hijos, Madox, Sahara y Pax, que apuntan a que hubo algo turbio en el proceso para hacerlos sus hijos.

El investigador reaviva el escándalo en el que se llegó a acusar a Jolie de haber comprado a Madox, evitando la lista de espera y los trámites normales de adopción. Es decir, que recibió un trato privilegiado. Por su parte, el caso de Sahara fue lo más contradictorio de mamá Jolie.

En un principio los publicistas de Angelina manejaron que la actriz rescataba a una niña sin recursos, abandonada y enferma de sida. Al pasar el tiempo se comprobó que Sahara tenía familia y no estaba enferma. El tercero, Pax, fue adoptado sin problemas sólo que el mismo día que Angelina llegó a Estados Unidos, su manager organizó una rueda de prensa que alteró los nervios del niño, quien se puso a gritar y a llorar enfrente de todos. Esta escena cuestionó los verdaderos motivos de la actriz ¿amor maternal o hambre de publicidad?