Empleado del Bar-Bar niega haber alterado evidencia

El empleado de limpieza del "Bar Bar" Javier Ibarra, a quien la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal (PGJDF) acusa de haber limpiado la escena donde fue agredido el futbolista Salvador Cabañas, negó tener un vínculo con el presunto agresor Jorge Balderas Garza, alias "el JJ". Autoridades de la PGJDF señalaron que el trabajador aceptó en la ampliación de su declaración haber limpiado la sangre primero con "dos tehuacanes" y luego con cloro, pero afirmó que fue porque así se lo ordenó el gerente Carlos Cázares Ocaña. Reconoció que él fue testigo del momento en que Balderas Garza le disparó al futbolista paraguayo, después de que éste se molestó por un reclamo que le hizo el sospechoso, respecto a la falta de goles con el Club América. El trabajador reiteró que no tiene ningún vínculo con el agresor, aunque sabe que era un cliente frecuente del establecimiento y que siempre estaba protegido por "varios sujetos armados". Javier Ibarra aceptó que en su primera declaración indicó que no había escuchado el motivo de la discusión, porque "tuvo miedo" de que los responsables le hicieran algo a él o a su familia, ya que sabe se trata de "un sujeto poderoso y con muchas influencias". Autoridades de la PGJDF informaron que hay al menos dos testimonios más de empleados del establecimiento que confirman que el gerente Carlos Cázares ordenó que se limpiara la evidencia, e incluso intentó convencer a paramédicos para que señalaran que la agresión había ocurrido en el exterior. Cabe señalar que tanto Javier Ibarra como Carlos Cázares y cinco empleados más serán arraigados en las próximas horas, después de que la PGJDF los acusó de coparticipación en el delito de tentativa de homicidio en agravio de Salvador Cabañas.