Antonia Mayer Camil aprende a esquiar
Alrededor de 20 grados centígrados bajo cero y la nieve en su punto. Las mejores condiciones estaban dadas para que la pequeña Antonia, de tres años, se pusiera por primera vez unos esquís y se lanzara cuesta abajo. Le encantó. Ha nacido una fan de la adrenalina invernal.
Todo sucedió mientras los Mayer Camil disfrutaron de una semana de vacaciones en Aspen y se quedaron en el hotel Viceroy, en estas fotografías publicadas en la última edición de la revista Quién. En su infancia, Issabela iba a esquiar a este lugar cada año, y ahora quiere que su hija lo disfrute tanto como ella lo hizo.
Antonia es nieta de Toni Camil, quien también tiene su forma particular de consentirla, pues en el rancho familiar El Camino, en el Estado de México, mandó construir una casita de muñecas en tamaño real, rodeada de flores y equipada con todo lo que una niña pequeña podría soñar.