Karla Souza y Gonzalo García Vivanco Romance en París
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Que mejor que visitar en pareja un lugar en el que se respira amor y romanticismo. Karla Souza tuvo la fortuna de que su novio Gonzalo García Vivanco, con quien lleva cerca de un año, la acompañara a Francia, al viaje que ganó por ser la más votada de las 10 niñas más guapas de México en el portal de Quién.com.
Hospedados en el lujoso hotel Pont Royal, en el área de Saint-Germain-des-Près, los actores de Verano de Amor pasaron cuatro días mimándose con manjares de la cocina francesa y visitando emblemáticos lugares parisinos. En esta romántica escapada subieron a la colina de Montmartre y se sentaron en las escaleras que llevan al Sacré Coeur para disfutar de la vista del barrio que fue considerado por algunos como la cuna de los impresionistas y de la bohemia parisina.
No podía faltar en el viaje una actividad destinada para la relajación y Karla y Gonzalo la compartieron. Como parte del premio, dentro del célebre hotel Plaza Athénée, el Dior Institute les tenía preparado un masaje de relajación profunda tras el cual degustaron tés naturales y galletas de almendra.
Al día siguiente, tras recibir algunos regalos en la Casa Dior, les dieron un tour en donde conocieron sitios significativos para la firma, ya que fueron a los lugares donde Christian Dior vivió e inició su exitosa carrera. En el break, el salón de té Ladurée, fundado en 1862, les ofreció los famosos macarons, refinados pastelillos crujientes por fuera, acompañados con bebidas calientes para contrarrestar el frío del otoño que empezaba a sentirse.
En cuanto a las delicias culinarias que les ofreció la Ciudad Luz, destacó una cena de gala en el restaurante L´Avenue, sobre la avenida Montaigne, con platillos como la sopa de camarones, pasta con salsa de langosta, carpaccio de atún y, de postre, un moelleux au chocolat, pastel tibio con chocolate derretido en el centro. El último día hubo una comida en la exclusiva brasserie -de las favoritas de Dior- Le Boeuf sour le Toit, en donde el aroma de los mariscos frescos y de los vinos de la región despiertan el apetito desde la entrada. Los tortolitos continuaron su viaje en Niza, donde viven los papás de Karla y siguieron su travesía por Europa.