Giménez Cacho estremece con sus palabras
El reconocido actor Daniel Giménez Cacho recibió el Premio Luis Buñuel, por parte del comité organizador de la muestra Es.Cine 2009 y aprovechó la ocasión y dirigió unas sentidas palabras que sorprendieron gratamente a la concurrencia.
A continuación las reproducimos íntegramente:
"Además de estos agradecimientos y más allá de la satisfacción personal al recibir este reconocimiento con el que me honran, quiero felicitar particularmente a quienes con su esfuerzo nos han acercado al cine español. Este acercamiento es importantísimo, nuestra industria se ha fortalecido mucho con los intercambios artísticos y económicos con España.
Es aire fresco en una asfixiada cartelera, e un decidido gesto hacia la diversidad cultural. En México, en donde una sola empresa de televisión acapara el 70% de la audiencia, la expresión cinematográfica reviste además de la económica una tremenda responsabilidad social. El cine es hoy uno de los pocos espacios de cultura masiva que no están sometidos al control monopólico de la televisión, uno de los pocos espacios de expresión social y artística de una sociedad que todos los días ve amenazada la pluralidad de sus opiniones y la diversidad de sus expresiones culturales. En todo el mundo la lucha para garantizar la diversidad cultural es encarnizada, aquí en nuestro país, es además precaria. La insensibilidad del gobierno, de las autoridades hacendarías, y de las televisoras provoca un genocidio cultural que mantiene inerme a nuestro público frente al avasallante poder mercadológico y empresarial de la cinematografía estodunidense y otras marcas de renombre. Las reglas del libre mercado lo único que han garantizado en este caso, es la libertad del pez grande para comerse al chico. Vivimos momentos decisivos y nuestra sobrevivencia no dependen solamente de la generación de riqueza económica. Los beneficios del comercio son inútiles si no van de la mano del desarrollo educativo y cultural que garantice una convivencia social basada en valores democráticos, de justicia, tolerancia y respeto por el otro. Por ejemplo en México, país de impunidad y monopolio, son notorios los estragos que ha causado las políticas de gobierno que solo favorecen el negocio privado y que a cambio bloquean el fortalecimiento de la moral pública, el desarrollo de proyectos educativos y el acceso a la cultura. La desintegración social, la delincuencia generalizada, el auge del narcotráfico y la corrupción policíaca son síntomas de nuestra crisis moral, educativa y cultural. Hoy, genera más perspectivas de desarrollo humano el crimen organizado que una carrera universitaria o artística. El acceso a la educación y a la cultura en toda su diversidad son fundamentales para revertir esta crisis, son fundamentales en la formación de sujetos libres, tolerantes y respetuosos del otro, son esenciales en el desarrollo de ciudadanos verdaderamente informados y con capacidad propia para decidir y discernir. GRACIAS AL FESTIVAL ES.CINE POR COLABORAR CON ESTA TAREA. GRACIAS A TODOS USTEDES
Daniel Giménez Cacho Diciembre 1, 2009.