Conmemoran la caída del muro de Berlín
Miles de alemanes jubilosos evocaron el momento electrizante de la caída del muro de Berlín, con 1.000 piezas de dominó de más de dos metros de altura que cayeron una tras otra a lo largo de la ruta que seguía el desaparecido símbolo de la Guerra Fría.
El espectáculo -calificado por los organizadores como una metáfora por la manera en que el verdadero muro cayó el lunes, hace 20 años, y el posterior derrumbe de otros gobiernos comunistas en Europa oriental- fue uno de los varios eventos para conmemorar el aniversario y celebrar el profundo cambio que generó no sólo en Alemania, sino en Europa y en todo el mundo.
La canciller Angela Merkel -primer gobernante de la Alemania reunificada que creció en la zona oriental comunista- calificó el momento de la caída del muro como un momento "épico" en la historia.
"Para mí, fue uno de los momentos más felices de mi vida", destacó.
Sin embargo, también recordó el trágico significado para los alemanes de esta misma fecha hace 71 años, en la llamada Noche de los Cristales Rotos, cuando los nazis lanzaron una orgía de violencia contra la comunidad judía, en la que centenares de sinagogas fueron destruidas y los negocios judíos fueron saqueados en esa noche en desórdenes autorizados por el estado.
"Ambos eventos demuestran que la libertad no es evidente por sí misma", dijo Merkel. "Se debe luchar por la libertad. La libertad debe ser defendida una y otra vez".
Previamente, Merkel y el ex líder soviético Mijail Gorbachov cruzaron una ex frontera fortificada el lunes en medio de aclamaciones de "¡Gorby! ¡Gorby!", ante una multitud de agradecidos alemanes que recordaron la caída del muro.
Merkel comenzó las ceremonias en un momento de oraciones junto al presidente Horst Koehler y otras autoridades en un templo de la otrora Berlín Oriental que fue un centro de reunión de activistas opositores en 1989.
"Recordamos las lágrimas de alegría, los rostros encantados, la liberación", dijo el obispo luterano Wolfgang Huber a las personas en el Templo de Getsemaní.
La frontera fortificada de Alemania Oriental cayó la noche del 9 de noviembre de 1989 después de 28 años y marcó un momento fundamental en el derrumbe del comunismo en Europa que comenzó con el anuncio confuso de un alto funcionario de la parte oriental.
Al terminar una desorganizada conferencia de prensa, Guenter Schabowski, miembro del Politburó, dijo incidentalmente que Alemania Oriental suspendía la prohibición a los viajes por su frontera con Alemania Occidental.
Al presionársele para conocer el momento en que entraría en vigencia la medida, bajó la mirada para ver sus notas y tartamudeando dijo: "Hasta donde sé, esto entra en vigencia ... esto es de forma inmediata, sin demora".
En declaraciones posteriores, Schabowski ha dicho que desconocía que la medida debía anunciarse hasta la mañana siguiente.
Una gran cantidad de habitantes de Berlín Oriental se dirigieron hacia los cruces fronterizos. Al verse frente a multitudes enormes y carentes de instrucciones, los guardias fronterizos abrieron los accesos, mientras el muro era relegado a los libros de historia.
Merkel dijo que estuvo entre los alemanes orientales que, al escuchar las palabras de Schabowski, creyeron que "algo podía ocurrir la noche del 9 de noviembre". Como muchos otros, cruzó la frontera.
"Estábamos estupefactos y felices", evocó Merkel, de 55 años, en una entrevista con la televisora ARD.
Con la música de Bon Jovi y Beethoven fue recordado el gozo por la apertura de la frontera, que derivó en la reunificación alemana menos de un año después y en la rápida demolición de la mayor parte del muro, que zigzagueaba por 155 kilómetros (96 millas) en torno a Berlín Occidental, un enclave capitalista en las profundidades de Alemania Oriental.