Andre Agassi difunde secretos de Brooke Shields

El tenista Andre Agassi contó en su autobiografía, que está a punto de salir a la venta, que Brooke Shields puso una foto de Steffi Graf —ahora esposa de Agassi— en el refrigerador de su casa como motivación para estar en mejor condición física antes de su boda.

"Ella dijo que es una foto de la mujer perfecta", escribió Agassi. "La mujer perfecta con las piernas perfectas — las piernas que Brooke quiere".

El ganador de ocho torneos de Grand Slam también explica cómo empezó a salir con Shields poco después de la Navidad de 1993 y lograron una conexión al compartir sus experiencias con sus padres controladores.

Además confiesa que se fue furioso del set de la serie de televisión "Friends" en la que Shields tuvo una participación especial, por los celos que le ocasionó cuando ella tuvo que lamer la mano del actor Matt LeBlanc.

"Toma más mano. Yo me largo", escribió Agassi, quien dijo que consultó con Shields sobre el libro.

"Muchos de nuestros recuerdos son los mismos, pero no las interpretaciones", le dijo Agassi a la revista People en Español que lo entrevistó previo al lanzamiento de la publicación. "Traté de ser más riguroso conmigo mismo que con los demás".

Agassi relata que usó crystal meth en 1997 y que arrojó positivo en una prueba de dopaje, un resultado que según el estadounidense fue descartado porque mintió al decir que ingirió la droga sin querer.

"Si vas a contar tu historia, tienes que ser honesto", dijo Agassi a la revista. "Especialmente si se va a llamar 'Open' (Abierto)".

El deportista, que en el 1990 grabó un anuncio de una cámara fotográfica diciendo que la "imagen es lo más importante", asegura que durante muchos años utilizó una peluca que casi se cayó en el Abierto de Francia de 1990.

Entonces su hermano tuvo que salir corriendo por París para encontrar alfileres que evitaran que se le cayera.

"Por supuesto que pude haber jugado sin mi peluca. Pero después de meses de escarnio, críticas, burlas, ya estaba muy afectado", escribió el astro del tenis. "¿La imagen lo es todo? ¿Qué dirían si supieran? Gane o pierda, no hablarían de mi juego. Sólo hablarían de mi pelo. Puedo cerrar los ojos y casi escucharlos. Y sé que no podría soportarlo".