Alexander Acha tuvo una infancia equilibrada

Dicen que de tal palo tal astilla o que la fruta no cae muy lejos del árbol. Y para Alexander Acha , hijo del legendario astro del pop mexicano Emmanuel, la postulación al Latin Grammy al mejor artista nuevo es una prueba de que ha comenzado con el pie derecho.

"Yo creo que es una muestra de cariño y agradecimiento ... De que lo que hiciste agradó muchísimo", dijo el debutante de 24 años sobre la nominación, que recibió por el álbum "Voy". Añadió que su padre "se puso muy muy feliz" y le dijo que era "una cosa insólita ... con un primer disco", algo "muy bueno" para su carrera.

Acha , pianista egresado de la Universidad de Berklee que no sólo creció escuchando los éxitos de su padre sino estudiando música desde los cinco años, expresó que aunque su dedicación le consumió gran parte de la adolescencia no tiene de qué arrepentirse.

"Viví una infancia equilibrada", dijo a la AP en una entrevista telefónica reciente. "Sí estudié mucho, pero cuando más estudié fue a partir de finales de preparatoria, cuando ya me metí en la carrera ... y empecé a crecer mucho en lo que es la armonía, la rítmica ... Sin esos estudios no podría hacer la música que hago".

De su padre, a quien acompaña en la gira "Retro" desde el año pasado y cuyo pop calificó "de los mejores" de América Latina, aprendió que nunca debía dejar de estudiar si quería seguir creciendo musicalmente y que uno tiene "que escribir con el corazón".

"Antes de que les guste a los demás te tiene que gustar a ti", explicó. "Si no te gusta lo que cantas (este) doble propósito no se cumple".

Emmanuel , dijo, también le enseñó a ver el oficio más como un servicio que como un lujo: "Servir como artista es darle al público un mensaje que promueva el amor y la paz en este mundo, y la fe".

Acha, cuya producción de 13 cortes (más dos exclusivos para digital) cierra con el tema "Por Él" —que su propio sitio web indica habla de su padre pero que el artista acotó no escribió para éste sino para Jesús_, manifestó que aunque no se considera muy religioso sí ha encontrado la felicidad en Dios.

"Me considero un hombre que trata de agradar a Dios en todo, con mil fallas y mil errores y mil defectos y mil veces que no logro ... Pero amo a Dios y trato de cumplir su voluntad en todo y yo creo que ese es el truco para ser feliz. Esa es la llave mágica".