Alejandra y Tony viven un amor en secreto
Alejandra Barros y Tony Dalton dan vida a una pareja que decide llevar su relación lejos de su realidad cotidiana. Se trata de una muy singular historia de amor que inicia una noche cualquiera en la que coinciden un hombre y una mujer felizmente casados, encima de las voluntades personales, les deparará una relación que se extenderá por más de 20 años con un acuerdo: verse siempre cada año a la misma hora y en el mismo lugar. Estuvimos con estos dos actores en el Teatro Independencia desde sus respectivos camerinos, hasta el término de la función, y esto fue lo que nos dijeron:
Tony Dalton (George) Tony, háblanos de George, ¿por qué lleva una doble vida? (Risas) ¡Ya sé! Pero ¿sabes algo? es una persona que te cae muy bien, en realidad es un hombre un poco inseguro pero a la vez es muy divertido. No te voy a decir que está muy bien lo que hace, pero lo hace sin una mala intención. George se enamora de Doris, y aunque en cierto momento trata de terminar con la relación, hay algo más fuerte que los lleva a continuar con ella. El actor de la película "Matando Cabos" recalcó la importancia del tiempo en que se desarrolla la historia... "El proceso por el que pasan los personajes es súper interesante porque van creciendo y cambiando tanto por dentro y fuera... los acontecimientos históricos de aquel momento durante la década de los años 50 a los 70, como la guerra, la Revolución Industrial y la moda hacen que esta obra no sólo sea una historia de amor, sino que el público vea también cómo se transforman las relaciones al paso de los años. ¿Qué se siente trabajar al lado de Alejandra? Trabajar con ella es muy agradable y creo que la confianza que tenemos ha hecho más fácil todo. Pero a la par del teatro, Tony está por estrenar la segunda temporada de la exitosa serie mexicana de televisión,"Los Simuladores", así como un documental ecológico que llevará por nombre "México limpio y querido" y por si fuera poco se encuentra escribiendo el guión de una película que al parecer será producida por Lemon Films.
Alejandra Barros (Doris) Ale, después de tu última participación en televisión en la telenovela “Alma de Hierro”, ¿por qué decidiste regresar al teatro? Leí el libreto y al instante me enamoré de la historia, está tan bien escrita y es tan real, que enseguida dije que sí, además que es un proyecto donde cada uno de nosotros como actores podemos lucir nuestro trabajo en escena. ¿Qué crees que le haga falta a Doris y busque otra relación aparte de su matrimonio? Definitivamente ella siente que le falta algo y lo encuentra en George (Tony Dalton). Una inspiración de vida y la motivación para continuar con su matrimonio. Si tu mejor amiga estuviera en esta situación y te pidiera un consejo, ¿qué le dirías? Yo creo que la clave es la tolerancia y la comunicación, escuchar a la persona y no juzgarla, no sé... le diría que cuidara la familia que tiene y que también pensara en la otra relación que está viviendo para no lastimar a nadie. Platícanos de tu personaje… Ella es una chava que vivía en un suburbio a las afueras de San Francisco, y era un ama de casa tradicional, y cuando conoce a Goerge, encuentra la motivación para seguir estudiando, terminar la preparatoria, poner un negocio propio, es como si se rompiera la burbuja en la que vivía.
La actriz de 38 años nos confesó que ama el teatro desde niña, pues era su evento favorito y asegura que le cambió la vida por completo... "Espero que las personas sientan esa emoción tan maravillosa que yo sentía al asistir al teatro".
Y por supuesto, le preguntamos qué sentía al trabajar al lado de su novio Tony Dalton? Es padrísimo, pues es un hombre súper talentoso, sensible, entregado y un actor verdaderamente profesional y sobretodo disciplinado. ¿Cuáles son tus próximos proyectos profesionales? Por ahora estoy concentrada en esta obra, pero ya después que arranque tendría la posibilidad de trabajar de lunes a miércoles en algún otro proyecto, me gustaría por ejemplo en una película. "El Año Próximo a la Misma Hora" se presenta de jueves a domingo en el Teatro Independencia de la Ciudad de México, y es producida por Morris Gilbert y Federico González Compeán para OCESA.