Los Obama apoyan candidatura de Chicago ante el COI
El presidente estadounidense Barack Obama cabildeó este viernes entre los líderes del Comité Olímpico Internacional (COI) para que otorguen a Chicago la sede de los Juegos Olímpicos de Verano del e 2016, diciendo que Estados Unidos "está listo y deseoso de asumir esa confianza sagrada".
El mandatario y su esposa Michelle Obama, originaria de Chicago, pusieron sus recursos a favor de una enorme campaña para ganar la candidatura olímpica. Nunca antes un presidente estadounidense había realizado una petición en persona ante el COI. "Los insto a elegir a Chicago", dijo Obama a miembros del COI. "Y si lo hacen, si caminamos esta senda juntos, entonces les prometo esto: la ciudad de Chicago y Estados Unidos de América harán que el mundo esté orgulloso", enfatizó el presidente. Chicago, Río de Janeiro, Madrid y Tokio han presentado sus ofertas al COI durante más de un año, pero se cree que muchos miembros del organismo están indecisos sobre por cuál ciudad votarán más tarde durante el día. Algunos señalaron que podrían decidirse hasta después de que las ciudades realicen su presentación final en Copenhague. Los Obama hablaron en términos profundamente personales sobre Chicago, ciudad en el centro de la atención mundial tantas veces, incluida la ocasión en noviembre cuando Barack Obama ganó la Casa Blanca y lució orgulloso con su familia. El presidente describió a Chicago como un lugar cálido y diverso. "Chicago es un lugar donde nos afanamos por celebrar lo que nos hace diferentes, así como celebramos lo que tenemos en común", señaló. "Es un lugar donde nuestra unidad se despliega con gran colorido ... Es una ciudad que trabaja desde su primera Feria Mundial hace más de un siglo, a la Copa Mundial (de fútbol) de la que fuimos anfitriones en los noventas; sabemos cómo organizar grandes eventos", agregó. Para toda la expectativa que rodeo la aparición de Obama en Copenhague, su llegada a la reunión del COI fue decididamente sojuzgada: los 106 miembros del comité, a quien se les había advertido que no mostraran predilecciones durante las presentaciones, estuvieron sentados en silencio mientras los Obama ingresaban al Centro Bella con los 12 miembros de la delegación de Chicago.