Roman Polanski pide a Suiza que lo libere
Los abogados del cineasta Roman Polanski presentaron un recurso por su libertad ante una corte suiza este martes, el primer paso en su batalla legal para evitar la extradición a Estados Unidos para responder a cargos de violación de una menor en 1977. La Corte Federal Penal suiza anunció la presentación del recurso y dijo que "se tomará una decisión en las próximas semanas". El anuncio significa que en lo inmediato Polanski no recuperará su libertad, ya que debe seguir preso hasta que se conozca el veredicto y mientras cualquiera de las partes apele. La corte penal fallará sobre el pedido de detención de Polanski, dijo el vocero del ministerio de Justicia, Guido Balmer, a The Associated Press el martes. Observó que tanto el ministerio como Polanski pueden apelar el fallo ante el Tribunal Federal, el supremo del país. "Estudiaremos el fallo y tomaremos una decisión", dijo Balmer, quien se negó a conjeturar sí y cuándo Polanski podría salir de la prisión. El abogado francés de Polanski, Hervé Temime, dijo que el recurso fue presentado por abogados suizos contratados por el director. "En la mayoría de los casos, la persona encarcelada debe permanecer detenida durante todo el proceso", dijo Peter Cosandey, un ex fiscal de Zurich especializado en cooperación internacional en materia penal. "Las probabilidades de que lo eximan de prisión son bastante escasas", añadió, porque Polanski no es ciudadano suizo ni residente y se considera que podría huir de la justicia. El director de Barrio chino, El bebé de Rosemary y El pianista —por la cual recibió un Oscar— fue detenido el sábado cuando arribó a Zurich para recibir un premio a su trayectoria en un festival de cine. Las autoridades de Los Ángeles lo consideran un criminal convicto y prófugo, y un funcionario judicial suizo dijo que se emitió una orden de arresto en su contra en 2005. Polanski se declaró culpable de mantener relaciones sexuales en 1977 con una niña de 13 años. Pasó 42 días en la cárcel, pero un juez trató de rescindir un acuerdo con la fiscalía. El día que debía escuchar su sentencia en 1978, consciente de que el juez le daría una pena mayor que la acordada, huyó a Francia.