Inicia Doce mujeres en pugna

La vida de un hombre está en manos de 12 mujeres que vivieron un duelo de actuaciones en el estreno de la versión femenina de "Doce hombres en pugna", cuya temporada de ocho semanas en la Ciudad de México rendirá homenaje a Carmen Montejo, quien interpreta a la juez. Raquel Olmedo, Yolanda Mérida, Erika Buenfil, Laura Zapata, Leticia Calderón, Irán Castillo, Gabriela Murray, Nora Salinas, Azela Robinson, Marimar Vega, Cecilia Gabriela y Laura Luz fueron ovacionadas de pie en la función especial con personalidades invitadas y medios de comunicación. Basada en la película "Doce hombres sin piedad" (12 angry men), dirigida en 1957 por Sidney Lumet, la puesta en escena trata sobre la pena de muerte, pues un jurado popular, compuesto por una docena de mujeres tiene que decidir, por unanimidad, si absuelve o condena a un acusado. Se desarrolla en una tarde de verano de 1963 dentro de una sala de jurados, en una corte de Nueva York, donde las féminas tienen la difícil tarea de deliberar sobre la inocencia o la culpabilidad de un joven de 16 años, acusado de matar a su padre, quien lo maltrataba. Si lo declaran culpable, será ejecutado en la silla eléctrica. Los testimonios parecen irrefutables en su contra; sin embargo, uno de los integrantes cambiará el rumbo del juicio. Se trata del personaje interpretado por Raquel Olmedo, la juez número 8, que en su versión original en México, fue encarnado por Ignacio López Tarso. Cuando el productor ejecutivo Jorge Ortiz de Pinedo declaró que nunca se había reunido a damas de gran nivel histriónico sobre el mismo escenario, tenía razón. Aunque Leticia Calderón dijo que estaban muy nerviosas antes de iniciar la función, lo cierto es que el trabajo de todas, incluso el de la menos experimentada como Marimar Vega, dejó satisfechos a los espectadores. "Doce mujeres en pugna", llevada al teatro por primera vez, analiza la diferencia entre la toma de decisiones públicas y privadas. La trama explica de qué manera influye la presión grupal para determinar el futuro de una persona.

La sala de jurados luce al mero estilo de los años 60. Sus paredes son de color verde, hay cuatro retratos colgados, uno de George Washington y otro de John F. Kennedy. También está la bandera estadunidense, hay tazas para café, un reloj análogo y, en el centro, una mesa grande ovalada con sillas de ruedas en color gris. Las mujeres de distintas ideologías, niveles sociales y económicos creían que el veredicto se resolvería en cuestión de minutos, pero les llevó más tiempo del que pensaron. Al menos, la jurado 7 (Nora Salinas), ya no llegó al concierto de Elvis Presley. El vestuario diseñado por María Teresa Alvarado resalta en todo momento. Hay quienes lucen traje sastre color rosa (Vega), falda gris entallada (Cecilia Gabriela), vestido de coktail (Salinas) o entallado en tono azul rey, con guantes negros (Calderón).

Al principio todas se quejan del calor que hace dentro de la habitación y se abanican, después funciona el aire acondicionado y, más tarde, por espacio de 25 minutos, llueve en las calles de Nueva York. Es sin duda, una de las grandes sorpresas y atractivos de la obra, cuya escenografía corrió a cargo de Luis Fernando Payán. Los primeros aplausos y risas llegaron cuando Marimar Vega (jurado 2) se refiere a que conoció a "una señora muy petulante y engreída, sin ofender a las presentes". Pero la ovación se la llevó Leticia Calderón (Jurado 4) cuando calla a Azela Robinson (Jurado 10), quien plantada en su odio contra los inmigrantes, necea en su posición, no obstante la contundencia de las pruebas. "Ya hemos escuchado bastante, siéntese y no vuelva a abrir su asquerosa boca", dice Calderón. Aunque por momentos falló el audio, en nada afectó el desarrollo del texto dirigido por Marta Luna. La obra cerró con Laura Zapata, quien haciendo gala de su talento conmovió al público. Su personaje fue el más difícil para convencerse sobre la inocencia del joven, pues recordaba lo ingratos que sus fueron sus hijos con ella. "Malditos hijos, los conozco, sé lo que son, lo que hacen, de cómo te matan cada día", dice Zapata (Jurado 3), mientras que Raquel Olmedo (Jurado 8) le responde: "El acusado no es su hijo, déjelo vivir". "Doce hombres en pugna" fue escrita por Reginald Rose. Se trata de la obra no musical más taquillera en la historia de Broadway, nominada en 2005 a tres premios Tony. Además, en sus dos versiones fílmicas ganó tres premios Oscar y el Oso de Oro en el Festival de Berlín, además de cuatro nominaciones a los Globos de Oro. En México, es producida por Pedro Ortiz de Pinedo. Lucero Lander funge como suplente y como el "Guardia" está Eddy Lander. A la función de estreno asistieron seis de los actores que hicieron "Doce hombres en pugna" y quienes apadrinaron el debut de las actrices: José Elías Moreno, David Ostrovsky, Julio Alemán, Patricio Castillo, Roberto Blandón y Rodrigo Murray, además de Silvia Pinal, Lilia Aragón, Gonzalo Vega. Rosángela Balbó, Aurora Clavel, Carlos Ignacio, Abraham Ramos, Raquel Pankowsky, Luis Gimeno, Gastón Tuset, Cecilia Ponce, Andrea Torre, Rossana Nájera, Paco de la O, Gabriela Platas, Sergio Basañez, Paola Núñez y Macaria, entre otros.