Bomba deja 60 heridos en España
Un potente automóvil cargado de explosivos estalló este miércoles por la madrugada frente a un edificio de 14 pisos donde residen agentes de la Guardia Civil española y sus familias, abriendo un enorme cráter en el suelo, causando heridas leves a unas 60 personas y dejando al descubierto el interior de varios apartamentos.
El ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, dijo que ETA perseguía una matanza en la localidad de Burgos, en el norte del país.
"Es un atentado que buscaba víctimas mortales sin ninguna duda", dijo Rubalcaba en una rueda de prensa en Burgos. "Es un atentado pensado para hacer daño a la Guardia Civil y a sus familias, lo que le da un carácter especialmente canalla".
El vehículo con explosivos, una furgoneta, fue colocado en la fachada posterior de las viviendas de la Guardia Civil. La detonación ocurrió al filo de las 4 de la madrugada hora local (2 GMT).
Rubalcaba afirmó que en el edificio afectado por la explosión dormían 120 personas, entre ellos 41 niños. La mayoría de afectados sufrieron el alcance de piezas de vidrio que salieron despedidas por la onda expansiva.
Al menos 38 personas fueron atendidas en centros de salud, aunque el ministro explicó que la mejor noticia es que todos los heridos se encuentran bien y nadie permanece hospitalizado.
La policía y los servicios de emergencia no recibieron aviso previo de la colocación de la bomba, por lo que no se pudieron desalojar sus viviendas.
Aunque la banda armada suele advertir antes de cometer un ataque, Rubalcaba consideró que el tipo de atentado lleva claramente el sello de ETA y que el grupo vasco no avisa siempre.
Después de años de persecución policial, un considerable debilitamiento de sus estructuras y las detenciones de varios de los supuestos líderes de ETA en los últimos meses, la organización vasca quiso hacer una demostración de fuerza que insinúa un punto de inflexión peligroso en la actividad etarra, según el ministerio del Interior.
"Hoy sabemos que son asesinos salvajes y enloquecidos y eso no los hace más fuertes, pero sin duda los hace más peligrosos", subrayó. "Había 41 niños y niñas durmiendo que han podido sencillamente morir por la explosión de una bomba".
Viendo el estado en el que quedó el edificio de 14 pisos, una de las construcciones en la zona, el hecho de que no se registrasen víctimas mortales fue un milagro para muchos expertos.
"Estamos impresionados por lo que ha sido un intento bárbaro, deliberado de matar esta madrugada en Burgos", afirmó el presidente de Castilla y León, Juan Vicente Herrera, visiblemente nervioso. "ETA ha visitado hoy Burgos para hacer lo que desgraciadamente sigue haciendo: matar".
Rubalcaba no pudo cuantificar el volumen exacto ni el tipo de material explosivo utilizado, aunque dijo que se trataba de una "cantidad importante". Además, aseguró que la furgoneta llevaba matrícula falsa y que todavía se investiga si fue robada en Francia.
Algunos medios locales informaron que el automóvil podía estar cargado con 200 kilos de explosivo.
ETA, considerada una organización terrorista por Estados Unidos y la Unión Europea, ha asesinado a más de 825 personas desde finales de 1960, en su campaña por un País Vasco independiente de España.
El último atentado mortal de la organización tuvo lugar el pasado 19 de junio, cuando ETA asesinó a un inspector de policía encargado de la lucha contra el grupo en el País Vasco.
Los miembros de la Guardia Civil viven habitualmente en residencias conocidas en España como casas-cuartel, ya que en el mismo edificio cuentan con domicilios y oficinas.
En mayo, otra bomba de ETA contra una casa-cuartel en la localidad vasca de Legutiano causó la muerte de un agente de la Guardia Civil.
En los últimos años, decenas de presuntos activistas de ETA han sido detenidos en España y Francia, entre ellos varios de sus supuestos líderes.