Diego Luna en las rejas de Chapultepec
Ahora es más fácil encontrar a Diego Luna en la Avenida Reforma del Distrito Federal. ¿Por qué? Pues porque el actor, también conocido como Charolastra, forma parte de la exposición Revive la ciudad que Grupo Editorial Expansión montó en las rejas de Chapultepec.
La muestra, además de reconstruir la ciudad y evocar los viejos tiempos, nos permite admirar la belleza de actrices como Cecilia Suárez, Camila Sodi y Angelique Boyer o la personalidad de Carlos Monsivais, Daniel Giménez Cacho y de los integrantes de Café Tacvba.
Aquí te contamos la historia tras la imagen, de cuando el actor empezaba a a vivir de manera independiente y mantenía la imagen de soltero galán.
Diego Luna fue el personaje que elegimos para protagonizar el reportaje de portada de la edición 140 de la revista Quién, que se publicó el 11 de mayo de 2007.
Hace dos años, Diego Luna era soltero y aunque la idea de convertirse en padre ya rondaba por su cabeza -"por supuesto que me gustaría formar una familia, aunque primero tengo que escoger con quién", dijo en ese entonces-, tenía otros proyectos en puerta. El actor tenía 27 años y se acababa de estrenar como director en la cinta JC Chávez, que se presentó en el Festival de Cine de Tribeca, en Nueva York.
Diego había accedido a ofrecer una entrevista con motivo de su debut en el mundo de la dirección cinematográfica, también consintió hablar un poco de su vida personal. Luna le platicó a Marcia Frías de las mujeres que lo habían marcado hasta entonces, de cómo superó la pérdida de su madre, Fiona Alexander, quien murió cuando él tenía apenas dos años, de cómo miraba a su padre, de su primer gran amor y de la cinta en que debutó como director.
Aunque Luna aprendió a vivir con la ausencia de su madre desde niño, sí buscaba una figura materna a la hora de sus relaciones: "No voy a desmentir a Freud", dijo. El actor agregó que tres relaciones sentimentales habían marcado su vida y que fue una mujer 15 años mayor que él la que le rompió el corazón a los 17 años: "Creí que esa relación era para toda la vida. Ella no vivía en el D.F. y yo estaba dispuesto a irme".
La entrevista terminó con el relato de cómo había llegado a su vida la oportunidad de dirigir JC Chávez, boxeador a quien conoció en Las Vegas cuando fue a ver la pelea de José Luis Castillo. Entonces Julio César le preguntó por qué no hacía una película de él.
El retrato de Diego es sólo una de las muchas imágenes que se exponen en la muestra Revive la ciudad , colocada en las rejas de Chapultepec.