Love Parade se queda sin sede
En su aniversario número 20, el famoso Love Parade de Berlín no tendrá un lugar donde reunir a todos sus incondicionales al ritmo de la música techno que la hizo tan famosa. Esta es la tercera ocasión en que la fiesta de música electrónica, que tiene su origen en esta capital en 1989, y cuyo propósito es juntar a miles de personas en una manifestación pacífica donde la música es su principal protagonista, se queda sin un escenario. Esto tras la decisión de la ciudad de Bochum de cancelar el evento, ante la falta de infraestructura para recibir al millón de asistentes que esperaba. Lo que comenzó como una manifestación de 150 personas se convirtió en un evento multitudinario al que acudían personas de todas partes del mundo; además, a lo largo de sus dos décadas de historia se volvió un referente de la música electrónica, del amor, del respeto y de la tolerancia. Sus orígenes se remontan al 1 de julio de 1989, el último verano de la Alemania dividida, cuando el músico Matthias Roeingh, conocido como DJ Dr. Motte, decidió invitar a una serie de DJs a manifestarse por la calle principal del oeste de Berlín, Kurfürstendamm, bajo el lema "Paz, felicidad y pastelitos". En esta primera Love Parade bailaron 150 personas acompañadas de tres carrozas a lo largo de la conocida avenida. "Era una época con muchos muros que derribar y muchas fronteras que traspasar", comentó Dr.Motte sobre los orígenes de la Love Parade en una entrevista concedida a los medios de comunicación alemanes. "Teníamos un sueño: que esta música pudiera unir de verdad a las personas, traspasando todos los muros y alcanzando todos los continentes", agregó. A finales de la década de los 80, Dr. Motte era un DJ de un pequeño club del barrio berlinés de Sch”neberg, llamado Turbina Rosenheim. Fue en esa época cuando descubrió la música techno e "inmediatamente quedé fascinado", recordó. Era la etapa de las fiestas ilegales en fábricas abandonadas en la capital alemana, pero "en esos momentos, me acuerdo que pensé en por qué no hacer una fiesta al aire libre con esta nueva música", recordó Dr. Motte. El problema era cómo llevarlo a cabo. La solución tardó en llegar medio año, hasta que se le ocurrió inscribirla como una manifestación para el sábado 1 de julio a las 16:00 horas. De esta manera, lo que comenzó como una idea de un grupo de amigos se convirtió en un desfile de música techno en el centro de Berlín. "Por la paz, el desarme, la alegría, la música como nuevo medio de entendimiento y por los pastelitos", fue el eslogan que eligieron al rellenar el formulario en el ayuntamiento. "Aún hoy, lo encuentro maravilloso", concluyó Dr. Motte. La referencia a los pastelitos es por un dicho popular en Alemania que se refiere a llevar la fiesta en paz. En la fecha acordada, cuatro DJs del oeste de Berlín: Westbam, Kid Paul, Jonzon y Dr. Motte, desfilaron por la capital alemana subidos en cuatro Volkswagen antiguos y un Citro‰n Ariane. La música había sido grabada previamente en cintas de 90 minutos cada una, con la misma mezcla de canciones. Sin embargo, no consiguieron congregar a mucha gente y el día del primer Love Parade llegó a su fin sin casi llamar la atención. Al año siguiente acudieron dos mil personas, y en los sucesivos la cifra fue en aumento, 10 mil, 30 mil, 100 mil, 350 mil personas, hasta alcanzar en 1999, un millón y medio de asistentes. Debido a la gran afluencia de personas, la fiesta se trasladó de la calle Kurfürstendamm a la famosa calle central berlinesa del 17 de junio (Strasse des 17. Juni), que atraviesa todo el bosque citadino Tiergarten hasta la Puerta de Brandenburgo. La imagen del Love Parade de Berlín dio la vuelta al mundo, gente de todas partes quería formar parte del mayor baile al aire libre de música electrónica que englobaba todas las tendencias desde finales de los 80. Llegó a convertirse en un símbolo de toda una generación. Sin embargo, en 2003 Berlín, debido a problemas económicos, decidió que había dejado de ser una manifestación para convertirse en un espectáculo comercial, por lo que los organizadores deberían hacerse cargo de todos los gastos, por ejemplo, la retirada de las toneladas de basura al día siguiente y la seguridad, que llegaron a alcanzar cifras millonarias. Los dos años siguientes, el Love Parade no se celebró al no encontrar patrocinadores que les ayudaran a cubrir los gastos, y en 2006, la empresa de gimnasios alemana McFit se hizo cargo de los costos a cambio del patrocinio, y se consiguió volver a llevarlo a cabo bajo el lema "The Love is back" (el amor ha vuelto). Sin embargo, en 2007 y pese a contar de nuevo con el mismo patrocinio, las autoridades de Berlín se negaron a permitir la marcha en la ciudad, alegando esta vez motivos de seguridad. De esta manera, se llevó a cabo un concurso para seleccionar una nueva sede entre todas las ciudades europeas que estuvieran interesadas. La ciudad alemana de Essen, cerca de Holanda, salió elegida, y en 2007, congregó a más de un millón de personas bajo el tema "Love is everywhere" (El amor está en cualquier sitio). En 2008 se llevó a cabo en Dortmund.