Cim*ab ha ayudado a más de un millón de personas
La Asociación Mexicana contra el Cáncer de Mama A.C. (Cim*ab), que el domingo pasado efectuó su segunda "Carrera caminata mixta", ha brindado apoyo a más de un millón de personas que luchan contra la enfermedad. "Hemos ayudado a más de un millón de personas directa o indirectamente a través de convenios, donativos visitas a la página de Internet o en hospitales. Es maravilloso saber que cada día más gente se suma a nuestra causa para salvar vidas", destacó Bertha Aguilar de García. El llamado, dijo la presidenta de la fundación, "alcanza con ímpetu a niñas que cuando crezcan podrán prevenirse. También a un mayor número de hombres que no ven a la mujer como símbolo sexual. "Vemos a las familias sumamente comprometidas y es extraordinario, pues recordemos que 12 mujeres mexicanas mueren al día por cáncer de mama y en los próximos años morirán más porque las jóvenes se harán mayores. "Por ello tenemos que apurarnos a crear una cultura de detección oportuna, pues el cáncer nos va a rebasar en mortandad y eso no debe ser", comentó. Explicó que la participación del hombre es fundamental. "Es quien nos recuerda que debemos practicarnos estudios o un padre puede preguntarle a su hija si se realiza una exploración. En caso de que la enfermedad se detecte, su apoyo es muy importante para salir adelante". "Hemos visto muchos casos de mujeres que tristemente son abandonadas por sus parejas debido a que los hombres se asustan, no saben cómo manejarlo y piensan que los senos y la sexualidad son todo y no es así, hay que ver al cuerpo con mucho respeto. "Cuando digo hombre me refiero a todos: al hijo, esposo, novio, amigo o compañero de la oficina, no sólo a una pareja. Por eso nuestro slogan es `Porque todos venimos de una mujer, gracias por sumarte a nuestra causa"", apuntó Bertha Aguilar. Resaltó que Cim*ab promueve básicamente tres cosas para prevenir el cáncer: "la autoexploración mensual a partir de los 20 años, una visita anual al médico para que palpe la mama y a partir de los 40 años realizarse una mastografía". Aplaudió que año con año más organizaciones luchan en México por crear una conciencia de prevención y cuidado. "Desafortunadamente la meta es alta. Tenemos que trabajar de manera conjunta para mejorar la calidad de la mastografía, así como el tiempo de respuesta de los hospitales y disminuir el número de mujeres que llegan a atenderse con un 65 por ciento de cáncer y pocas probabilidades de vida. El camino es largo y seguimos adelante". Bertha Aguilar recordó que a los 30 años, "al salir de nadar me unté crema en un seno y sentí una bolita del tamaño de un frijol que después resultó ser similar al de una mandarina. Curarme fue un proceso largo, pero después tomé un par de tenis y me puse a correr". "Cada pisada fue como liberar un momento de dolor y de tensión, a los nueve meses corrí mi primer maratón. Creo que cada mujer después de vivir una experiencia como esta debe encontrar su propia manera de reinventarse. Antes usábamos el término sobreviviente, pero lo más importante es llamarlas victoriosas del cáncer de mama", puntualizó.