Tres jóvenes más contra Berlusconi

Silvio Berlusconi sigue en aprietos y es que apenas una mujer llamada Patrizia D'Addario acusó al primer ministro de haberle entregado dinero a cambio de que asistiera a las fiestas que el funcionario italiano organizaba en Palazzo Grazzioli, su residencia romana, y ahora salen otras tres mujeres que aseguran haber recibido pagos por la misma razón.

El diario 'Corriere della Sera', que el miércoles destapó el caso de D'Addario, informó que la versión de las tres jóvenes coincide con la ofrecida por Patrizia a la Fiscalía de Bari: afirman que el empresario Giampaolo Tarantini se ponía en contacto con ellas para llevarlas a las fiestas.

Las tres jóvenes ya han declarado, dos de ellas lo hicieron en Bari y una de ellas en Roma.

El empresario Tarantini ya se encuentra en la lista de investigados por la Fiscalía de Bari, según narra el rotativo, por una supuesta ‘inducción a la prostitución’, pese a que la semana pasada las autoridades italianas lo interrogaran en presencia de su abogado.

Y es que algunas conversaciones telefónicas de Giampaolo fueron interceptadas por la policía, quien investigaba unas supuestas concesiones ilícitas a su empresa, Technohospital, a cambio de sobornos, las pláticas arrojaron que el empresario aludía a unos ‘ingresos’ de dinero a jóvenes que asistían a fiestas del primer ministro.

Por lo pronto, Patrizia D'Addario ha depositadoante la Fiscalía de Bari varias cintas de audio y un vídeo grabado con el móvil en la residencia romana de Berlusconi para probar que lo dice es verdad.

Mientras que el abogado de Silvio Berlusconi, en una entrevista con el diario milanés, asegura que el primer ministro no "tiene nada que ver" con la investigación de Bari y que su cliente no sabía que a las jóvenes que acudían con Tarantini se les pagaba.