Agencia de Rowling rechaza 'plagio'
La escritora británica de la saga de "Harry Potter", J.K. Rowling, "nunca había oído hablar de Adrian Jacobs, ni visto, leído o escuchado nada de su libro "Willy El Mago" hasta que las protestas se hicieron públicas en 2004, casi siete años después de la publicación del primer libro de "Harry Potter", señaló Bloomsbury Publishing, agencia que representa a la autora, en respuesta a la demanda de 586 millones de euros que ésta enfrenta.
Y es que los herederos de Adrian Jacobs, autor de "Las aventuras de Willy El Mago", interpusieron una demanda por plagio contra Rowling, pues aseguran que la cuarta novela, "Harry Potter y el cáliz de fuego", es un plagio de la de 1987. De acuerdo con el portal "Contact Music", Bloomsbury Publishing rechaza las acusaciones al considerarlas "infundadas, insustanciales y falsas".
La agencia señala que "Willy El Mago" es un folleto insustancial de 36 páginas que tuvo una distribución muy limitada: "El protagonista de la historia no es un joven mago y el libro no se desarrolla en torno a una escuela de magos". El escritor falleció en 1997 sin haber leído ninguna de los libros de Harry Potter, ya que el primero se publicó ese mismo año. Son el hijo y el nieto de Jacobs quienes están convencidos de que la escritora estudió y copió la idea de la obra de 36 páginas del escritor para su saga, en la que también aparece un niño con poderes mágicos. De acuerdo con la demanda de los Jacobs, el escritor envió el manuscrito de "Las aventuras de Willy El Mago a Christopher Little", agente literario de Bloomsbury Publishing, la misma agencia que representa ahora a J.K. Rowling, pero la idea fue rechazada. En la querella presentada ante la Corte Suprema de Reino Unido, los demandantes señalaron las similitudes entre "Harry Potter" y "Las aventuras de Willy El Mago", como las referencias a un tren mágico o una competición de magos. Además, de los 586 millones de euros, los familiares exigen como compensación que no se publiquen más ediciones de "Harry Potter y el cáliz de fuego", en caso contrario los beneficios recaudados deben repartirse entre la autora y ellos.