Lafourcade cuenta los secretos detrás de disco
No contenta con el lanzamiento de su nueva producción discográfica Hu hu hu, Natalia Lafourcade ya quiere comenzar la siguiente. Y aunque sabe que debe ser paciente y enfocarse en los planes de promoción de este disco, el aprendizaje y las ganas de componer son permanentes en esta incansable cantante. Hu hu hu tardó cerca de dos años en terminar de cocinarse. El título en sí “no significa nada”; sin embargo “la gente puede ponerle el significado que quiera”, dijo la cantante que estuvo en Canadá componiéndolo y que luego regreso a México para terminarlo. La intérprete de Ella es bonita recuerda que esos 9 meses fueron de los más creativos de su vida, que era invierno, que asistía a muchos conciertos, escuchaba mucha música y que se sentaba frente al piano que había en la casa canadiense para componer: “estuve muy tranquila y eso me ayudó mucho para recordar cosas del pasado y ponerlas en mis canciones”.
El disco integra 13 tracks que hablan del amor, el desamor y la magia. Se trató un poco de contar cuentos y de utilizarlo como un diario personal para hablar de la gente que estuvo con ella mientras lo componía.
La magia de Hu hu hu no se limita sólo a la letra de las canciones sino que también interviene el espacio sonoro. Natalia explicó que lo experimental de este disco radica en los instrumentos que se usaron: juguetes, cajas de madera, de cartón, aluminio, vibráfonos, acordeones y armónicas, e incluso se contó con una orquesta como complemento. Pero no sólo eso, la cantante confesó que se salió del estudio y lo grabó en los jardines y el patio de una casa de Cuernavaca. Su interés era que el disco integrara “cosas que naturalmente se escuchan cuando tocas algo, que la gente tuviera una percepción de las canciones mucho más cercana, casi casi como si yo estuviera en su casa cantando para ellos”.
Para la cantautora de origen mexicano fue un “honor” cantar con Julieta Venegas la canción que le da nombre al disco: “fue un sueño hecho realidad”, dijo y agregó que ahora a ella le gustaría acompañar la voz de la cantante en el famoso tema Amores Perros.
Pero a Natalia no sólo le apasionan la música, las artes plásticas y los gatos –en su vida ha tenido 4: Matoto Castillo, Susana Sapaquilda, Sofío y Emilia– sino que también sueña con cantar cóvers: “Disfruto mucho cantándolos, igual algún día hago uno, me encantaría. Incluiría desde los Beach Boys hasta boleros como Delirio, o de TinTán -aunque de él ya interpretó Piel Canela-, canciones de The Cure o de lo que sea que a mí me guste mucho”. Sus planes a corto plazo incluyen terminar la producción musical de la serie Locas de amor, proyecto al que fue invitada y que forma parte del camino que debe seguir para cumplir otro de sus sueños: musicalizar una película. Natalia está trabajando en los scorts y los sonidos incidentales de esta serie que se comenzará a transmitir el próximo 18 de junio por Unicable y que contará con la actuación de Cecilia Suárez, Ximena Ayala y Daniel Giménez Cacho.