Príncipe Carlos contra las ardillas grises
Las ardillas grises no son nativas de Inglaterra, roen la corteza de los árboles y los debilitan o matan, por ello, el príncipe Carlos les ha declarado la guerra.
El príncipe de Gales envió una carta de apoyo a la asociación Country Land and Business en donde asegura que es "absolutamente crucial eliminar a las grises", que no son nativas del país como las rojas.
Existen cerca de tres millones de ardillas grises en Gran Bretaña, las cuales fueron importadas por los británicos en los años setenta del siglo XVIII para adornar los jardines.
El daño que las ardillas grises causan a la masa forestal del Reino Unido se cifra en mil 140 millones de euros como mínimo al año. Además portan un virus que resulta mortífero para las rojas.Otra especie que afecta a los bosques ingleses son los ciervos, los que impiden su regeneración pues se alimentan de los árboles más jóvenes. Según un informe del grupo, la industria maderera podría hundirse por culpa de la acción combinada de ardillas grises y ciervos.