Berlusconi pierde el control
Todo parecía indicar que el escándalo femenino en que estaba infiltrado Silvio Berlusconi no le hacía ni cosquillas; sin embargo, parece que en los últimos días el primer ministro italiano se volvió súbitamente vulnerable. La responsable había sido su propia esposa.
Ahora los rumores no corren en torno a Noemi Letizia, la joven modelo de 18 años con quien fue relacionado Berlusconi -amorío inapropiado le llamaron-, sino que ahora se habla de las fotografiás que muestran a varias personas cuando descendían del avión presidencial, entre ellas una joven bailarina de flamenco y un cantante napolitano.
Como respuesta a las imágenes publicadas esta semana, la oficina del primer ministro se sintió obligada esta semana a negar cualquier utilización indebida de un avión estatal para transportar a sus amigos a la isla de Cerdeña tras las quejas de un grupo de consumidores, e insistió que los pasajeros adicionales no supusieron costo alguno para el erario.
Por su parte, la oposición acusó al primer ministro de haber casi triplicado el uso de los aviones gubernamentales, en comparación con los anteriores gobiernos izquierdistas.
Al llegar esta semana al palacio presidencial para asistir a una recepción con motivo de un festejo patrio, Berlusconi pareció un tanto desconcertado entre algún abucheo y vítores generales del público que se arremolinaba frente a la residencia. ''¡Bribón!'' le gritón un hombre al primer ministro cuando Berlusconi entraba en su palacio renacentista.
Una vez dentro, el magnate de los medios informativos de 72 años sonrió ampliamente y respondió con un lacónico ''Bien'' al ser preguntado por un periodista cómo se sentía