Príncipe Enrique sigue los pasos de su mamá

El príncipe Enrique siguió el sábado los pasos de su madre al recaudar dinero para una organización de caridad que apoya a los huérfanos por sida, y también jugó polo en una ciudad que la princesa Diana amaba.

Su hijo de 24 años visitó la isla Governors, en Nueva York, para jugar con un cielo soleado en el Clásico de Polo Veuve Clicquot de Manhattan, donde su equipo derrotó a la escuadra del argentino Nacho Figueras.

Enrique realizó su primer viaje oficial a Estados Unidos con una visita de dos días a Nueva York.

Los fondos recaudados por el partido serán destinados a la organización Sentebale, que Enrique creó junto con el príncipe Seeiso de Lesotho para los niños empobrecidos de esa nación africana.

"El príncipe y yo perdimos a nuestras madres cuando éramos muy jóvenes", dijo Enrique a los reunidos en un acto privado previo al partido. "Creamos Sentebale en memoria de ellas y debido a que mi madre amaba esta ciudad, esta ocasión es más significativa para mí", agregó.

Durante una recepción previa al partido asistieron varias celebridades, como el rapero LL Cool J. "¿Vas a ganar?", le preguntó éste al nieto de la reina Isabel II. "Mmmm. No sé. Espero que esté arreglado de antemano", bromeó Enrique.

Justo después de las 3 pm, los jugadores llegaron al campo. Enrique vestía un uniforme blanco con sombrero oscuro a la cabeza de su equipo, llamado Sentebale. Vestidos de negro, los miembros del equipo contrario Black Watch fueron capitaneados por el enérgico Figueras, el rostro de las fragancias Polo de Ralph Lauren.

El partido acabó una hora y 15 minutos después, con una victoria de 6-5 para el equipo de Enrique. El príncipe ayudó en la anotación del gol final, en el último segundo.

Otras celebridades que acudieron al partido incluyeron a las actrices Chloe Sevigny y Kate Hudson, el diseñador Marc Jacobs y Madonna, acompañada de sus hijos Rocco y David.

Por la mañana, Enrique y Seesio visitaron una organización comunitaria del barrio de Harlem, que ofrece servicios sociales y educativos a las familias de la zona. Ambos charlaron con los estudiantes.

La visita del príncipe Enrique comenzó el viernes por la mañana en el centro de los atentados del 11 de septiembre del 2001, donde oró por las víctimas y recorrió el área, estrechando las manos de los neoyorquinos.

Enrique tenía programado partir hacia Inglaterra el sábado por la noche.