Elena Poniatowska se declara insatisfecha

En la víspera de su cumpleaños 77 y tres días después de agregar otro honoris causa a su hoja de vida, la escritora y periodista mexicana Elena Poniatowska dice que sigue sintiéndose insatisfecha.

"No me siento satisfecha, por eso sigo escribiendo y voy a seguir trabajando hasta que me llegue la muerte", dijo el lunes Poniatowska, de visita en Los Angeles para recibir un honoris causa en Literatura de la Universidad del Sur de California.

La visita incluye una disertación sobre el trato desfavorable que se ha dado a escritoras mexicanas en comparación con sus pares masculinos.

"Desde luego, no puedo predecir mi futuro, pero puedo predecir que mis intenciones son seguir escribiendo lo mejor que pueda", agregó la autora, quien cumple 77 años el martes.

La periodista nacida en Francia lamentó la muerte de su colega uruguayo Mario Benedetti y dijo que "es una pérdida impresionante para la literatura".

Poniatowska afirmó que no piensa sobre su legado sino en cómo hacer feliz a su familia, especialmente a sus 10 nietos.

"Que (la gente) diga lo que quiera (cuando me muera)", apuntó. "Yo no doy órdenes a la posteridad".

Considerada escritora de izquierda al igual que Benedetti, quien murió el domingo, Poniatowska agregó que "la división entre los de derecha e izquierda es bastante absurda".

"Lo que hay que hacer es escribir bien", explicó la escritora.

A la pregunta de consideraba a "La noche de Tlaltelolco" como su obra más importante, la periodista respondió: "La mejor obra es la que voy a escribir, en la que estoy trabajando". No dio detalles del proyecto porque "todavía no lo termino".

Poniatowska clausurará el lunes por la noche el "Seminario sobre Narrativa Latinoamericana en el Siglo 21" con una disertación en la Universidad de California en Los Angeles, UCLA por sus siglas en inglés.

"En general, ellas no han recibido el mismo trato ni reconocimiento que los hombres", apuntó Poniatowska resaltando a sor Juana Inés de la Cruz, Rosario Castellanos y Elena Garro como ejemplos del trato desfavorable que se ha dado a escritoras mexicanas.

Poniatowska exaltó a escritoras mexicanas contemporáneas como Cristina Rivera Garza y Mónica Lavín, a las que se siente atraída por la "libertad y creatividad" de sus obras.