Drew Barrymore habla de su duro pasado
La vida de Drew Barrymore no ha sido fácil. Ser una niña prodigio la convirtió en una adicta a las drogas y al alcohol desde que apenas tenía 9 años. Con 12 tuvo que ingresar en un centro de desintoxicación, una etapa de la que nunca ha querido hablar por su dureza y en la que, dicen, intentó suicidarse. El nuevo papel de la actriz en la película Grey Gardens le ha hecho recordar esta parte de su vida y de ella habla en la revista W. "Me sentía triste y aislada, pero estaba intentado aprender a volver a vivir" explica. La actriz ha concedido una profunda entrevista a la publicación norteamericana, para la que también posa en un espectacular reportaje fotográfico, en la que explica cómo se ha preparado para su nuevo proyecto en el que, dice, enseña su "lado más oscuro". Este filme requirió una profunda preparación, tanto mental como física para que su personaje fuera real, un régimen que para Drew fue como volver a su etapa en rehabilitación. Para la intérprete fue como volver a ser una niña a la que enseñan a ser una nueva persona: "parecía que había vuelto al pasado", comenta. "Al igual que cuando estuve en rehabilitación, muchas veces me encontré infeliz y me aislé", señala la protagonista de Los Ángeles de Charlie en declaraciones recogidas por otr/press, en las que explica que estar encerrada en aquel lugar también le llevó a "aprender a vivir de nuevo". "Allí aprendes a convertirte en alguien más", señala. La estrella de 34 años explicó que fue su madre quien la apoyó para que ingresara en el centro, sin embargo, ahora la relación entre ambas no es buena. Según señala el periodista que le realizó la entrevista, a la única pregunta que contestó de manera concisa fue a la relacionada con su madre. "No hay contacto", dijo. Por su parte, el padre de Drew, John, era un actor alcohólico, que estuvo ausente la mayor parte de su niñez, aunque afianzaron su relación "casi por obligación" cuando ella supo que su progenitor iba a morir de cáncer de médula ósea. La actriz decidió dedicarse a cuidarlo en sus últimos días. "Estaba tan débil", comenta, aunque después añade que era muy "frívolo y sólo miraba por él". "Estoy segura de que esto ha afectado a mis relaciones con hombres", comenta. Y es que la vida sentimental de la intérprete de 50 primeras citas no es demasiado ejemplar. Antes de cumplir los 30 ya se había divorciado dos veces, en unos matrimonios, junto Jeremy Thomas y Tom Green, que duraron tres y seis meses, respectivamente. De ahí que estas parejas no hayan calado en su vida. En esta entrevista, Barrymore explica que su verdadero amor es su ex pareja Fabrizio Moretti, componente de The Strokes con el rompió en 2007. "Fue una de las relaciones más importantes, sino la más importante, que he tenido en mi vida", confiesa, "todavía seguimos siendo muy amigos".