Príncipes de Noruega seducidos por Kahlo y el cine mexicano

Oslo.- Noruega busca intensificar su relación con México, y qué mejor pretexto para que los príncipes herederos a la corona visiten el país que les atrae no sólo por los negocios, sino por la admiración que tienen sobre el trabajo de Frida Kahlo, el cine de Alejandro González Iñárritu y el sabor del café de Veracruz. A una semana de su viaje a tierras mexicanas, los príncipes Hakoon y su esposa Matte-Marit recibieron a Quién en su despacho del “Slottet” (El Castillo) cuya austeridad en tamaño y lujos demuestra lo ahorrador que es el pueblo noruego cuya fuerza desde los vikingos hasta su nueva ópera abren más paso a un país de solo 4.7 millones de personas. “Nos hace mucha ilusión irnos a México y creo que será un viaje fascinante y muy interesante”, dijo el príncipe Hakoon en la entrevista en su oficina, un despacho rodeado de mármol y con fotografías de sus padres, el rey Harald V y su esposa la reina Sonia la y su familia. En lo que es su primera visita oficial a México, pero no la primera, para el joven príncipe, los príncipes visitarán la Ciudad de México y Veracruz en busca de nuevas inversiones en los sectores de petróleo, turismo y café orgánico. “Por supuesto que México es también muy interesante después de la reforma que tuvieron en el sector de energía, y es interesante para las personas de negocios de Noruega”, dijo la princesa Matte-Marit dando muestra de su interés por temas que a veces pareciera que escapan a las actividades de las actuales monarquías. Incluso, la princesa presumió la experiencia que tiene su país en la producción de petróleo en mar adentro, donde las profundidades para extraer crudo superan los más de 500 metros. “Esa experiencia puede ayudar a México a aumentar su producción”, dijo la princesa. Noruega, una de las naciones con mayor ingreso por habitante y bienestar en el mundo, busca aumentar sus ingresos para reducir su dependencia del crudo. El príncipe Hakoon incluso planea un viaje a Campeche, la mayor zona productora de petróleo de México, donde junto con el presidente Felipe Calderón recorrerá la Unidad Flotante de Producción, Almacenamiento y Descarga (FPSO por sus siglas en inglés), una plataforma que produce unos 100 millones de barriles de petróleo para exportación y que es arrendada por Pemex a una firma noruega desde 2007, pero además es la primera plataforma móvil en el Golfo de México. Él en un traje azul oscuro con rayas de gis y ella con un suéter beige de lana y pantalones negros nos otorgaron casi media hora para platicar de sus planes en México la próxima semana en la que México celebra el 70 aniversario de la expropiación petrolera. “Nos encantaría tener más noruegos yendo a México y más mexicanos visitando Noruega”, dijo el príncipe Hakoon quien cuando era estudiante en Estados Unidos visitó alguna vez -o varias- las playas de Cancún. “Me gusta la comida mexicana, a muchos noruegos les gusta”, dijo entre risas cuando le pregunte si había visitado Cancún y Acapulco, los principales destinos de vacaciones de los estudiantes en la Unión Americana. “Me gustan los tacos” La comida es parte de la cultura que admiran de México por lo que no dejarán escapar la oportunidad de visitar el restaurante San Angel Inn en su estancia en la capital, muy cerca de la Casa Estudio de Frida Kahlo y Diego Rivera. “Probablemente habrán visto un restaurante mexicano aquí porque la comida mexicana es muy conocida en México, la gente hace tacos, aunque no con mucho chile” (risas), dijo el príncipe. Pero el café es otro de los gustos de los príncipes, grano que es muy valorado en Noruega, pero que los productores mexicanos han descuidado su presencia en los últimos años en una nación en donde los cafés son uno de los puntos más importantes de reunión. “Vamos a llevar a unos distribuidores de café que vienen con nosotros a Veracruz y van a un seminario para aprender más acerca del café”, dijo el príncipe Hakoon quien se mostró muy interesado en la cultura mexicana. Los príncipes, muy cálidos en su recibimiento, dejaron ver su sencillez, lo que los Noruegos aprecian y quieren, incluso la princesa solo llevaba un collar de perlas y seda, sin aretes y un suéter beige del que sobresalía un pequeño corazón de oro que colgaba de su cuello, mientras que el príncipe lucía unas esclavas de oro blanco que apenas sobresalían de las mangas sin mancuernillas de su camisa. “Nos gusta ver a los príncipes en su papel, haciendo buenas cosas por el país y por la gente de otras naciones, no como su hermana”, dijo una ciudadana noruega casada con un mexicano. La entrevista en el “pequeño” castillo, comparado con los de o el de España o el de Gran Bretaña, fue amena e incluso divertida, los príncipes hicieron varias referencias sobre México. “También creo que los noruegos les gusta el cine mexicano, hay muchos cineastas famosos en México, como González Iñárritu que hizo Amores Perros, Babel y 21 Gramos que son todas películas fantásticas”, dijo el príncipe Hakoon. Actividades por la sociedad En su visita a México la princesa Matte-Merit acudirá a un centro comunitario de atención a enfermos de sida, una de sus principales actividades en apoyo a la lucha por el contrario esta enfermedad y uno de los temas que más le apasionan según dijo. “Visitaré un centro donde me encontraré con madre de enfermos, es algo que hago cuando voy a los países, me encanta, es importante para mi conocer a las personas afectadas por esta enfermedad, porque yo he estado trabajado con la UNAIDS desde hace mucho tiempo y también porque es el Sida es un enfoque muy importante para mí y estoy muy emocionada de esta vista, sobre todo porque México ha hecho un trabajo muy importante en los aspectos sobre todo con la conferencia que tuvo lugar el año pasado”, dijo la princesa. “Ellos (los príncipes) han hecho varias donaciones a países centroamericanos, sobre todo para educación”, dijo un ejecutivo de una empresa alemana dedicada a la venta de equipo de laboratorio para escuelas. Crisis Mientras el mundo se aproxima a una recesión, los príncipes noruegos hacen su parte y muestran su preocupación no solo por lo que pueda ocurrir en las naciones desarrolladas, sino en los países con mayor dependencia de materias primas, remesas y exportaciones. “Me preocupa mucho cómo va a afectar este tema a los países en desarrollo porque suceden muchas cosas a la vez en la economía, van a ver países exportadores que tienen menos poder adquisitivo y existe el peligro de que la ayuda extranjera a los países en vías de desarrollo va a bajar y va a aumentar la pobreza. Y también todo ese dinero que se manda a casa de las personas que trabajan en los países desarrollados también puede haber un afecto en ese aspecto”, dijo el príncipe Hakoon. El heredero a la corona noruega destacó que lo pero de la crisis es que pueda afectar las Metas del Milenio, el programa de la ONU que busca reducir la pobreza a la mitad en el año 2015 pero “deseamos mantener ese enfoque” pese a los problemas económicos para revertir el crecimiento del Sida, asegurar que todos los niños tengan educación básica y aumentar la alimentación.