24 horas antes del accidente
Eran las 7 p.m. del lunes 3 de noviembre. Juan Camilo estaba en su oficina cuando Marigely lo sonsacó para ir al cine: “Es una película de Brad Pitt que dicen que está buenísima (Quémese después de leerse). Anímate”, le propuso sin albergar muchas esperanzas. “Imposible que tuviera un lunes libre”, nos comenta. El plan era con su grupo de amigos campechanos que viven en el DF, incluido Arcadio y su esposa Deysi.
Para su sorpresa, a las 9 p.m. él le marcó para decirle que estaba terminando una junta y que había cancelado la siguiente reunión para que pudieran ir al cine. Pasó por ella y alcanzaron a las otras cuatro parejas en el Cinépolis de Arcos Bosques. “¡Qué película tan mala! –salió quejándose Mouriño– ¿Para esto me sacaste de trabajar?’’, le reprochó bromeando el funcionario de 37 años.
De ahí, la banda cenó en El Califa de Interlomas. La noche se prolongó hasta la una y media de la mañana. “Hay un detalle tonto pero que recuerdo con mucho cariño –dice Marigely–. Platicábamos sobre un bautizo que iba a ser ese fin de semana en Campeche y él tenía el
Consejo Nacional del PAN. Los hombres divertidos bromearon: ‘Pues que se vayan las mujeres y nosotros nos quedamos el fin de semana’. Pero Iván (como ella le llamaba) dijo: ‘Terminando el Consejo me voy a Campeche’, y todos le hicieron burla; él se volteó, me dio un beso y les contestó: ‘¿Qué no entienden que no puedo estar sin mi mujer más de 24 horas?’”