La Gaviota sí convence su look

En los últimos meses, la novia del gobernador Enrique Peña Nieto, Angélica Rivera, se ha dejado ver con diferentes looks, entre formales y casuales. El fin de semana pasado, la actriz acompañó al gobernador del Estado de México, su pareja desde hace cuatro meses , a la boda de la hermana de éste, Ana Ceclia, en donde la pareja no pareció ocultar que existe una relación entre ambos. Mientras el mandatario estuvo muy cerca de su hermana, Rivera se mostró alegre y sonriente, además de que accedió a dar autógrafos. Según una encuesta realizada por Quién.com, la mayoría de los ciberlectores, con un 32%, estuvieron de acuerdo de cómo la protagonista de “Destilando Amor” fue vestida a la boda. La actriz llevaba un vestido corto en color azul agua y cintura en corte imperio. Además, lució el cabello suelto, con estilo natural. Un 30% opinó que el vestido no estuvo mal, sin embargo, puedo haber elegido otro mejor. Por su lado, el 28 % coincidió en que el vestido no era el adecuado para la ocasión, y finalmente, el 10% restante dijo que carecía completamente de estilo.

Lo que es cierto es que esta actriz suele optar por estilos frescos y juveniles, que hacen resaltar su belleza natural.

Desde junio de 2008, el gobernador del Estado de México mantiene un romance con la actriz Angélica Rivera Hurtado, a quien conoció en abril pasado en la oficina que su gobierno tiene en las Lomas de Chapultepec, cuando se reunieron con el fin de trabajar en conjunto en una campaña para difundir programas de gobierno. Fue hasta que la campaña de Angélica concluyó su transmisión al aire (8 de junio), cuando el primer mandatario mexiquense se dio a la tarea de conquistar a Rivera. La Gaviota en ese momento se encontraba sin ningún compromiso sentimental, debido a que se había separado del que fuera su pareja en unión libre durante cerca de 14 años, padre de sus tres hijas y con quien se casó en 2004: José Alberto –El Güero– Castro, productor de Televisa y hermano de la Vero. El ciclo que cerraron El Güero y La Güera Castro, como se le conocía a la pareja en su círculo más cercano, permitió que Peña Nieto intentara darse una nueva oportunidad en el terreno del amor. Desde la muerte de quien fue su esposa por casi 14 años, Mónica Pretelini Sáenz (quien falleció el 11 de enero de 2007), el político priista había salido con varias mujeres, pero no se había planteado formalizar una relación.