Anne Hathaway Deja atrás a la niña
Su gran amiga y coprotagonista en El diablo viste a la moda, la inglesa Emily Blunt, asegura que Anne ha renacido y tiene más confianza a raíz de las recientes dificultades en su vida personal y de todo lo que aprendió al interpretar un papel tan difícil –que bien le podría dar su primer Oscar- en Rachel getting married. Y es que en el exterior refleja un gran porte, un sentido del humor más ligero, un corte de pelo más arriesgado y un maquillaje más duro e impactante.
La edad de la inocencia
La hija del abogado Gerald Hathaway y la actriz Kate McCauley fue bautizada como Anne, para que llevara el mismo nombre que la esposa de William Shakespeare. Fue educada con valores de una familia católica, asistía a un campamento cristiano todos los veranos y participaba en obras de teatro de su escuela Millburn High School. A los 17 años obtuvo su primer papel en la serie de televisión Get real y a los 19 el protagónico del Diario de la Princesa. La equilibrada neoyorquina era vegetariana en aquel tiempo pero abandonó la práctica por considerarla demasiado radical. Su estilo para vestir y peinar era conservador y poco mencionado por los expertos en moda.
Comienza la transformación
En invierno de 2004, Anne conoció al italiano Rafaello Follieri, quien después de unas cuantas salidas se convirtió en su novio. A su lado, ella empezó a tener un aire de Jackie O, tomaba jets de ida y vuelta para cenar en las Bahamas con Oscar de la Renta y Bill Clinton, eran presa de los paparazzi en el Mediterráneo y lucía joyería cara, toda regalo de él. Este estilo de vida provocó que su imagen se tornara más elegante y glamorosa. La pareja no se perdía las mejores pasarelas y también estaba presente en los eventos sociales más importantes del año. Hathaway comenzó a elegir papeles más exigentes y controversiales como el de la esposa de Jake Gyllenhaal en Brokeback Mountain y el de niña problema en Havoc, ambas en 2005. Este florecimiento no hubiera tenido nada de mal pero estaba basado en una farsa y en su relación con un impostor.
El italiano carismático que la tenía encantada había llegado a Nueva York con falsas recomendaciones de El Vaticano para establecer una compañía de bienes raíces que se dedicaría a comprar propiedades de la Iglesia y venderlas a desarrolladores inmobiliarios. Comenzó a entrevistarse con inversionistas, a viajar mucho, a comprarle muchos regalos a su novia. Pero todo cae por su propio peso, y a principiosde 2008, las llamadas del Ritz, American Express y diversos inversionistas que querían cobrar las deudas de Follieri le abrieron los ojos a la actriz. En junio decidió terminar la relación por miedo a que estos y otros asuntos legales interfirieran con su carrera y con su ética. A finales de ese mes, el empresario fue arrestado por posar comorepresentante del Vaticano, con cargos de fraude y lavado de dinero.
Se levanta como nueva
Inmediatamente después del arresto, Anne viajó a la ciudad de México para la promoción de la película El Súper Agente 86. A su regreso, se refugió en la casa de una amiga en NY y actualmente se encuentra en busca de un departamento con Esmeralda, su perra, lo único que conserva de la relación con Follieri.
Hoy Anne, que en cuatro años pasó de ser la princesa inocente a ser la estrella glamorosa de Hollywood con un novio eurpeo "influyente", finalmente comienza a definirse a sí misma, a darse cuenta que es más fuerte de lo que pensaba y a entender que tiene a su alrededor a más gente que la apoya de lo que creía.
Se confiesa segura de sí misma, menos consentida y con los pies en la tierra. Cuando se refiere a lo sucedido recientemente dice que todo ocurre en esta vida para hacernos crecer y enseñarnos una lección. Quiere dejar claro que no es la ex novia de un farsante. Ella es Anne Hathaway.