Guillermo Arriaga Presume Morelia
La camioneta lo dejó en el Hotel Virrey, caminó por los portales rumbo a la Biblioteca Pública, para más adelante entrar a la Galería Las Mercedes, el guionista y director Guillermo Arriaga estaba acompañado por su esposa Maru y sus hijos Mariana y Santiago, además de parte del elenco de su nueva película “The burning plain”.
Caminó tranquilo por las calles de Morelia e invitó a sus acompañantes a entrar al mercado donde se dedicó a comprar dulces: primero unas tradicionales Morelianas de leche que le dio a probar a toda la concurrencia, en el camino se topó con una alegría de amaranto y también hizo que los presentes la probaran, más adelante su hijo Santiago compró unas “cachetadas” de tamarindo y también las compartió.
¿Te gustó?, le preguntaba Arriaga con emoción a la joven actriz Jennifer Lawrence, al tiempo que esta asentía con la cabeza.
Caminaban con tranquilidad por todo el pasillo, veían pulseras, collares y artesanías, de repente el director le gritó a su esposa: “Maru, ya enconré el baño que andabas buscando” y así los dos pagaron 6 pesos y entraron a los sanitarios públicos.
La fama no ha opacado al padre de familia y esposo que lleva adentro, pues cuando podía abrazaba a su hija Mariana y besaba a su mujer con mucha ternura.
Hubo un puesto que le llamó la atención a la familia Arriaga ya que parece que Santiago, el hijo mayor, será músico, pues le pidió a su madre que le comprara una guitarra acústica a lo que también Guillermo accedió. 300 pesos le costó la guitarra de color negro y 80 más el estuche. El joven feliz de la vida agarró el instrumento y se lo colgó en la espalda.
Salieron del mercado y un hombre los detuvo para comentarle al director: “Señor Arriaga, como guionista y como escritor es usted lo máximo”.
A lo que Guillermo contestó: “Hoy estrenan mi otra película, a ver qué le parece”. Se enfilaron rumbo al Palacio de Clavijero, pero en el camino se toparon con Cuauhtémoc Cárdenas Batel, quien le dio un fuerte abrazo al director y posaron juntos para los fotógrafos.
Ya en el Palacio, Arriaga complació a los periodistas gráficos y se plantó frente a un arco para que todos pudieran tener la mejor imagen. Alrededor de 15 minutos más tarde salieron del recinto rumbo al restaurante La Conspiración donde comieron unos deliciosos mariscos.
Ayer a las 8:30 de la noche se estrenó en el Festival de Cine de Morelia, The Burning Plain, la película de Arriaga donde no sólo es el guionista, sino también el director, pero antes de enfrentarse a la prensa y a las preguntas de la crítica, no podía dejar de visitar Morelia y presumir su país a los extranjeros que lo acompañaban.