Guillermo del Toro con agenda llena

El cineasta mexicano Guillermo del Toro, quien forma parte del grupo de directores latinoamericanos que se han convertido en celebridades mundiales, por películas como La invención de Cronos, El laberinto del fauno y Hellboy, celebrará 44 años este jueves, con proyectos en agenda hasta el 2017. Guillermo del Toro Gómez, nacido en Guadalajara, Jalisco, el 9 de octubre de 1964, y cuyo más reciente filme Hellboy 2 lo presentó en Los Ángeles en junio pasado, tiene trabajo previsto dentro del Séptimo Arte para por lo menos los próximos nueve años. Luego de haber asegurado un contrato de cinco años para dos película de El Hobbit, basadas en la novela del escritor J. R. R. Tolkien, cuyo estreno está previsto entre el 2010 y 2011, Del Toro dirigirá además las nuevas versiones de Frankenstein, Dr. Jekyll and Mr. Hyde y el remake de Slaughterhouse-Five, entre otros. Del Toro actualmente escribe el guión cinematográfico de El Hobbit, con Peter Jackson, Frank Walsh y Phillipa Boyens, y su secuela, además de que realiza colaboraciones a través de videoconferencias y viajes a Nueva Zelanda, cada tres semanas. El realizador empezó a filmar en Panamá desde adolescente. En tanto que cuando estaba en México, en el Instituto de Ciencias, en la Ciudad de Guadalajara, Jalisco, pasó varios años en diseño de maquillaje y formó su propia compañía Necropia, antes de poder ser el productor ejecutivo de su primer filme, a los 21 años. Fue co-fundador del Festival de cine de Guadalajara y creó la compañía de producción Tequila Gang. En 1998, su padre fue secuestrado en México, y tras conseguir su liberación mediante el pago de un rescate, Del Toro decidió mudarse al extranjero. Ha dirigido una amplia variedad de películas, desde adaptaciones de cómics (como "Hellboy" y "Blade II"), hasta películas de terror y fantasía histórica, dos de las cuales se sitúan en España en la época de la Guerra Civil Española y el periodo inmediatamente posterior al régimen dictatorial del General Francisco Franco. Una de ellas clasificada como: lo más fantasioso desde el mago de Oz, El laberinto del fauno, y en la que una vez más el director mexicano plasmó su fascinación por lo fantástico. Destacan asimismo sus películas como El espinazo del diablo y El orfanato (de la que solamente es productor), que junto con El laberinto del fauno son sus tres trabajos más aclamados por la crítica. Sigue Plasma Del Toro. También comparten aspectos similares en sus producciones: protagonistas (niños pequeños) y temática (como la relación terror/fantasía y el vivir bajo el yugo de un régimen fascista o dictatorial). Guillermo del Toro se ha caracterizado por imprimir una estética y ambientación espectaculares a sus trabajos, creando ambientes tétricos y agobiantes o situaciones mágicas y fantásticas. Su estilo está marcado por su gusto por la biología y por la escuela de arte simbolista, su fascinación por el mundo fantástico desde el punto de vista de los cuentos de hadas y su gusto por los temas oscuros. Sus trabajos incluyen frecuentemente monstruos y/o seres fantásticos. Del Toro ha afirmado estar "enamorado de los monstruos: "Mi fascinación hacia ellos es casi antropológica. Los estudio, los disecciono en algunas de mis películas: quiero saber cómo funcionan, qué aspecto tienen por dentro y cómo se comportan". Asimismo tiene una lista de otras cosas que le fascinan y que se han convertido en piezas habituales de sus películas, por lo que ha revelado: "Tengo una especie de fetichismo por los insectos, relojeros, monstruos, lugares oscuros, cosas sin nacer.". Guillermo del Toro es también amigo de dos directores mexicanos aclamados por la crítica: Alfonso Cuarón y Alejandro González Iñárritu. Cuarón fue uno de los productores de El laberinto del fauno. Los tres fueron nominados a los premios Oscar de 2006, celebrados en febrero de 2007; Del Toro por El Laberinto del Fauno, que obtuvo seis nominaciones, entre otras por Mejor Película de Lengua Extranjera; Cuarón por escribir y editar Hijos de los Hombres e Iñárritu por producir y dirigir Babel. En la 79 entrega de los premios Oscar, el filme de Guillermo del Toro recibió los premios de la Academia de Ciencias y Artes Cinematográficas por Mejor maquillaje, Dirección de Arte y Cinematografía. En la misma edición, Eugenio Caballero recibió el Oscar por la Mejor Dirección de Arte de El laberinto del fauno, momento que aprovechó para agradecer al cineasta Del Toro, y dedicó su premio a todos los cineastas de México. Por su parte, Babel sólo ganó una de las siete categorías en la que estaba nominada: Mejor partitura original, de Gustavo Santaolalla. El tercer largometraje de Iñárritu perdió, entre otros, en Mejor Guión Original ante Pequeña Miss Sunshine.