Sí andan Peña Nieto y La Gaviota
Es un hecho. Enrique Peña Nieto ya tiene su “Dueña”. Y es que desde junio de 2008 el gobernador del Estado de México mantiene un romance con la actriz Angélica Rivera Hurtado, a quien conoció en abril pasado en la oficina que su gobierno tiene en las Lomas de Chapultepec, cuando se reunieron con el fin de trabajar en conjunto en una campaña para difundir programas de gobierno. Fue hasta que la campaña de Angélica concluyó su transmisión al aire (8 de junio), cuando el primer mandatario mexiquense se dio a la tarea de conquistar a la protagonista de la telenovela Destilando amor. La Gaviota en ese momento se encontraba sin ningún compromiso en los asuntos del corazón, debido a que se había separado del que fuera su pareja en unión libre durante cerca de 14 años, padre de sus tres hijas y con quien se casó en 2004: José Alberto –El Güero– Castro, productor de Televisa y hermano de la Vero. El ciclo que cerraron El Güero y La Güera Castro, como se le conocía a la pareja en su círculo más cercano, permitió que Peña Nieto intentara darse una nueva oportunidad en el terreno del amor. Desde la muerte de quien fue su esposa por casi 14 años, Mónica Pretelini Sáenz (que falleció el 11 de enero de 2007), el político priista había salido con varias mujeres, pero no se había planteado formalizar una relación. Si lo sabe Dios... En los cuatro meses que llevan saliendo, Enrique y Angélica nunca han hecho ninguna declaración acerca de su romance. Aunque no hace falta. La cercanía con la que han aparecido en varios eventos sociales son prueba fehaciente de que entre ellos hay algo más que amistad.La primera vez que se les vio juntos en público fue en julio y agosto pasados en los restaurantes San Ángel Inn y Philippe, ambos en la ciudad de México. Para esas fechas los temas laborales entre ellos ya habían concluido puesto que la campaña publicitaria del gobierno mexiquense de la que ella era imagen había llegado a su fin alrededor de dos meses antes. Las sospechas de un posible idilio no se hicieron esperar. Al poco tiempo la pareja asistió a la boda de un amigo de él, Antonio Hawa, en Acapulco. Fue un evento muy íntimo y sin prensa, por lo que, según testigos que asistieron al enlace, el acercamiento entre Peña Nieto y Angélica dejó bastante clara su relación. Luego, a Rivera se le vio acompañada de Cecilia, hermana de Peña Nieto, en el tercer informe de gobierno del mandatario mexiquense, el 5 de septiembre. Un día después, la pareja acudió al bautizo de Salvador Neme Giordano, hijo de Alejandra Giordano y el abogado Benito Neme (a su vez hijo del ex gobernador tabasqueño Salvador Neme Castillo). Enrique fue padrino del bebé y nunca se separó de Angélica. Pero ahí no pararon los eventos públicos en los que han estado juntos. Antes de las fiestas patrias –el 14 de septiembre– viajaron a Culiacán, Sinaloa, para estar presentes en la boda de Sandra Robles Salomón y Óscar Cárdenas, quien es hijo del diputado priista Gustavo Cárdenas Monroy, presidente de la Comisión de Comunicaciones de la Cámara de Diputados. Por último, la noche del grito del 15 de septiembre Angélica acudió como invitada especial al Palacio de Gobierno de Toluca. De la reforma nace el amor Los orígenes de esta historia se remontan al 14 de noviembre de 2007 cuando entró en vigor la reforma constitucional en materia electoral. En su artículo 134, la Constitución Federal dice textual que “La propaganda [...] que difundan los poderes públicos, los órganos autónomos, las dependencias y entidades de la administración pública y cualquier otro ente de los tres órdenes de gobierno [...] en ningún caso incluirá nombres, imágenes, voces o símbolos que impliquen promoción personalizada de cualquier servidor público”.
A partir de entonces, el gobernador del Estado de México tuvo que sacar del aire anuncios en radio y televisión donde personalmente hablaba de los logros que se habían alcanzado en la entidad más poblada del país con 14.5 millones de habitantes. Cada segundo fuera del reflector impedía que siguiera posicionando su imagen como hasta entonces lo venía haciendo. Así que ni tarde ni perezoso el mandatario mexiquense –a quien los analistas políticos señalan como fuerte candidato presidencial para 2012– reunió a sus asesores en cuestiones de publicidad y pusieron manos a la obra para crear una estrategia que le permitiera seguir en los medios masivos sin transgredir la ley. Un alto funcionario del gobierno del estado, que solicitó el anonimato, aseguró a Quién que fue al propio Peña Nieto a quien se le ocurrió la idea de que fueran cantantes, actrices y conductores los que transmitieran los mensajes clave sobre los avances de su administración. No había tiempo que perder para el casting, así que, a decir de la fuente, el equipo de Peña Nieto solicitó a Televisa información sobre sus estrellas más brillantes en ese momento. La lista no tardó en llegar. Y es que cabe señalar que el gobierno del Estado de México es un anunciante nada despreciable para la televisora de Emilio Azcárraga Jean pues, según cifras que las autoridades mexiquense presentaron al Instituto de Transparencia y Acceso a la Información Pública del Estado de México (ITAIPEM), tan sólo para 2008 ese gobierno tiene presupuestados alrededor de 130 millones de pesos en publicidad, de los que casi 60 son para Televisa, mientras que para TV Azteca, de Ricardo Salinas Pliego, hay 27 millones. En la propuesta de Televisa se encontraba la actriz Angélica Rivera que estaba en la cresta de la ola al haber estelarizado –al lado de Eduardo Yáñez– la telenovela Destilando amor, la cual en su capítulo final, el día del 197 aniversario de la Independencia de México (16 de septiembre de 2007), alcanzó 42.4 puntos de rating, sólo superada por La fea más bella que llegó a los 43 puntos según IBOPE.
El hombre que da la última palabra en territorio mexiquense palomeó el nombre y a principios de abril de 2008 Angélica Rivera estaba llegando a la Oficina de Representación que tiene el gobierno del Estado de México en la calle de Explanada, en las Lomas de Chapultepec. El Gobernador, entonces de 41 años, y La Gaviota, de 37, nunca antes se habían visto personalmente. La cita era, en primer lugar, para conocerse y, en segundo, para que él le explicara a la que fuera El Rostro del Heraldo 1987, la campaña de publicidad que ella iba a realizar, con el objetivo de que entendiera y se comprometiera de lleno con el proyecto de “el verdadero góber precioso”. Una Gaviota al aire “Nosotros no llamamos a Angélica Rivera directamente –asegura la fuente del gobierno estatal que pidió el resguardo de su identidad–, si no que fue a través de Televisa. De hecho, el gobierno (del Estado de México) no paga los honorarios de Angélica, eso ya está cubierto dentro de la pauta que tenemos con Televisa”. A principios de abril de 2008, la otrora protagonista de Sueño de amor grabó varios anuncios de los 300 compromisos cumplidos por parte del gobierno del Edomex. En el backstage de la producción Angélica y Enrique fueron entrevistados por los programas Hoy y La Oreja. Las preguntas sólo se centraron en la imagen de Rivera como representante del estado. Ella se dijo orgullosa de que su familia fuera de origen mexiquense. Y es que, aunque esto ya no lo comentó, sus papás siempre han vivido en Huixquilucan, mientras que ella tiene una casa en Tecamachalco. El 24 de abril de 2008 salió al aire la campaña de los 300 compromisos donde Angélica hablaba de los avances en el estado en materia de educación. Se trasmitió en los mejores horarios del Canal de las Estrellas hasta el 8 de junio. De ahí en adelante los encuentros entre Peña y Rivera ya son conocidos. ¿Primera dama mexiquense? La opinión está dividida. Hay quienes prefieren a un Peña Nieto soltero y otros a los que les gustaría más con una mujer a su lado. Por lo pronto Enrique ya ha hablado con sus tres hijos: Paulina, Alejandro y Nicole para explicarles que independientemente de que llegue otra mujer a su vida, su mamá va a ocupar un lugar especial siempre y ha dicho que, como muestra de esa unión, nunca se va a quitar su argolla se casado. En los círculos cercanos al góber mexiquense ya ven a La Gaviota al frente del DIF estatal. Sin embargo, es muy probable que para que esto suceda todavía tenga que pasar algún tiempo. Y es que, amigos íntimos de los dos aseguran que por respeto a la relación anterior de la actriz, ni Enrique ni ella harán oficial su relación hasta que ella concluya los trámites de su divorcio. Gracias a la buena disposición de ambas partes, al cierre de esta edición Angélica y José Alberto acababan de firmar el convenio, por lo que ella y Peña Nieto podrán vivir su relación con toda libertad.