El Festival de San Sebastián Se llenará de estrellas
Admirada por la belleza de un paisaje que combina mar y montaña y la riqueza de su gastronomía, San Sebastián también es conocida por su festival de cine, que el jueves alza el telón de su 56a edición con la esperada presencia de estrellas de Hollywood como Meryl Streep, Woody Allen y Antonio Banderas. Situada en la costa norte española, en la región del País Vasco, San Sebastián o Donostia, su nombre en euskera (la lengua nativa de la zona), se prepara para vivir intensamente los nueve días de un certamen que para muchos expertos sigue estando un peldaño por debajo de festivales como Cannes, en Francia, o Venecia, en Italia. ''Ante los cambios en el mundo cine, con menos gente que va a las salas, el festival se adapta a los cambios y creo que nuestra fórmula es perfectamente válida'', dijo a la AP Mikel Olaciregui, director del evento. Un total de 15 películas competirán en la sección oficial por la Concha de Oro, máximo galardón del festival, en una edición en la que los premios Donostia, que distinguen a artistas por su trayectoria, recaerán en el español Antonio Banderas y la estadounidense Meryl Streep, ganadora de dos premios Oscar. El jurado este año lo preside el realizador estadounidense Jonathan Demme, responsable de cintas como ''El silencio de los inocentes'' y ''Filadelfia''.Streep no será la única laureada por la Academia en visitar la capital donostiarra. Woody Allen y Javier Bardem presentarán en España ''Vicky Cristina Barcelona'' dentro de una sección paralela a la oficial llamada Zabaltegi. En principio, las dos protagonistas femeninas del filme, Penélope Cruz y Scarlett Johansson, no acudirán a San Sebastián. También dentro de Zabaltegi, John Malkovich defenderá la comedia ''Burn After Reading'', de los hermanos Joel y Ethan Coen, que se estrenó en Venecia hace menos de un mes. ''Está claro que este año muchas películas viene con sus equipos y eso siempre es un ingrediente muy importante'', reconoce Olaciregui sobre el reclamo que siempre supone la presencia de artistas de talla mundial. En la sección oficial, pero fuera de concurso, se hará el estreno mundial de ''El niño con el pijama de rayas'', basada en la novela homónima de John Boyne sobre el Holocausto visto a través de los ojos de un niño. El estadounidense Ben Stiller presentará fuera de concurso ''Tropic Thunder'', una disparatada comedia que dirige y protagoniza sobre un grupo de actores que pretenden rodar la película bélica más cara de la historia y deciden marcharse al sudeste asiático, donde acaban topándose con guerrilleros auténticos. En la sección oficial, en competición, participará el coreano Kim Ki-duk con ''Dream''. Este director, cuyos trabajos suelen tener una gran acogida entre la crítica, presenta en esta ocasión la historia de una persona cuyas pesadillas se hacen realidad a la mañana siguiente. Entre las películas españolas en competencia destaca ''Tiro en la cabeza'' de Jaime Rosales, un thriller que recrea los asesinatos de dos policías españoles en la localidad francesa de Capbreton a manos pistoleros de la banda armada vasca ETA en diciembre de 2007. En una edición en la que el peso de la sección oficial lo lleva el cine europeo, la representación latinoamericana que aspira a la Concha de Oro se reduce a ''El nido vacío'', el sexto trabajo del argentino Daniel Burman, una reflexión sobre la vida matrimonial luego que los hijos abandonen el hogar. Sin embargo, la presencia iberoamericana tiene su propio espacio en San Sebastián, con la sección Horizontes Latinos, en la que 14 realizadores compiten por un premio dotado con 35.000 euros, poco menos de 50.000 dólares. ''Nueve de las 15 películas a concurso son europeas, con directores de mucho peso. Pero el cine americano o el japonés también tienen su espacio'', subraya el director del evento. En definitiva, San Sebastián apuesta de nuevo por la continuidad, tanto en el fondo como en la forma. El majestuoso Palacio Kursaal, diseñado por el arquitecto Rafael Moneo, acogerá la mayoría de las actividades. La alfombra de más de 100 metros por la que desfilarán las estrellas será fucsia y no roja, porque en la imagen corporativa de este año predomina ese color. Hace menos de un mes que la afamada Venecia echó el cierre a su festival y Olaciregui admite que sí hay rivalidad con la ciudad italiana, por la cercanía en el tiempo, pero entiende que la cita española no busca exclusivamente un éxito masivo de público, como el que puede tener Cannes. ''El festival no es para la ciudadanía, sino para la industria y los medios. El público es importante, pero quien tiene que validar el evento son los propios artistas'', asegura. En su opinión, el hecho de que más de 3.000 profesionales de los medios de comunicación y la industria cinematográfica acudan a San Sebastián demuestra que ''el certamen sigue siendo de interés para estos grupos que crean opinión y marcas tendencias'', dice. ''Hasta que ese público deje de venir, no nos planteamos cambios''.