Publicidad
Publicidad

à?rika Buenfil, el recuento de los daños

La actriz nos cuenta detalles inéditos de su fugaz romance con Ernesto Zedillo Jr. y cómo han sido los dos encuentros entre éste y Nicolás. No te pierdas el audio de la entrevista.
mar 10 junio 2008 07:00 AM

Dicen que à?rika era el amor platónico de Ernesto y que él se enamoró de la actriz cuando protagonizó la telenovela Amor en silencio (1988). Sin embargo, en ese entonces, ella estaba completamente fuera de sus posibilidades: era una de las figuras juveniles más importantes de Televisa y él sólo tenía 12 años. Veinte años después, protagonizan su propia novela. Es una situación delicada, sobre todo para Ernesto, que está casado desde hace más de tres años con la periodista Rebeca Sáenz, con quien tiene dos niñas: Isabela, de dos años y medio, y Victoria de un año. De ahí que resulte muy difícil entender el porqué revelarlo ahora. à?rika no se lo esperaba. El lunes 26 de mayo se encontraba comprando ropa cuando se dio la noticia. Y aunque le tomó por sorpresa, no niega haberse quitado un peso de encima. En esta historia, que no produjo Carla Estrada, hay muchas incógnitas que à?rika aceptó revelar a Quién.

No te pierdas el video del shooting que se realizó en el Hotel Casa Vieja, en Polanco.

Publicidad

¿Cuándo comenzó el romance con Ernesto?El 15 de octubre de 2003 en Acapulco. Lo recuerdo porque es mi santo -su nombre real es Teresa de Jesús Buenfil-. Fui al Babyâ??O con una amigas y vi a lo lejos a Ernesto, que levanta su copa y me dice â??qué guapa te vesâ?.¿à?l te gustó?Sí, tengo que reconocer que era todo un conquistador. A partir de ahí coincidimos varias veces, pero yo decía â??está muy chavitoâ? (él tenía 27 años). En otra ocasión nos vimos en el Bar Bar en el df, luego en la presentación de la película Zapata. ¡Nos encontrábamos en los semáforos! El 14 de mayo de 2004 volví a coincidir con él en el Babyâ??O. Platicamos muy lindo, había una química impresionante. Yo sentía que iba a pasar algo y tenía un miedo horrible. Pensé que iba a salir lastimada y le dije â??no gracias, no me interesasâ?. Al día siguiente vino un despliegue de atenciones. Un domingo en alta mar decidimos tener una relación. Me dijo: â??Yo quiero que esto dure muchoâ?. Y sí, fue para siempre. Ahí está Nicolás. Sin ser pareja es una conexión que vamos a tener toda la vida.¿Le creíste?¿Por qué no? No puedes ir por la vida dudando. Pasamos un domingo muy lindo en Acapulco pero al llegar a México él desapareció. ¿Cuántos días se desapareció?Cuatro. Le dejé recados y cuando se comunicó me pidió calma. Al poco tiempo coincidimos pero se mostró evasivo y yo no sabía qué pasaba.

Regalo del Día del PadreEn junio à?rika se dio cuenta de que iba a ser mamá. Aunque su relación con Ernesto había sido atropellada, estaba dispuesta a hacer todo para que funcionara; sin embargo, en poco tiempo había pasado de ser una mujer con la vida resuelta, a una madre soltera llena de miedos. ¿Qué explicación te daba Ernesto de su comportamiento evasivo?Ninguna. A lo mejor simplemente era yo un compromiso grande. En una locación en Puerto Vallarta me di cuenta de que estaba embarazada. ¿Qué pensaste?¡Qué miedo! Era una relación que no llegaba a nada. Lo digo con muchísimo respeto, y no me estoy haciendo la víctima. Simplemente fui cómplice y completamente responsable o irresponsable de seguir un juego. Ya en México, con días de retraso, me negaba a aceptarlo. Me invitó a Valle de Bravo y no fui. Decidí ausentarme hasta no estar segura. ¿Cómo le dijiste a Ernesto?Quería hacerlo de frente. Le marqué a su cel y nada. Fui a los antros donde me lo topaba, tampoco. Por fin habló la noche antes del Día del Padre. Le dije que debía verlo. à?l descubrió algo, tal vez en mi voz, y me dijo: â??Estás embarazadaâ?. Y le respondí: â??Feliz Día del Padreâ?. Se quedó callado y me dijo que hablaríamos regresando de su viaje. Le contesté: â??No sé tú, pero yo voy a tener este hijoâ?. Nunca fue grosero. Tengo que dejarlo claro: nunca me faltó al respeto, no dudó ni me humilló o me hizo menos. Eso se lo agradezco. Simplemente tuvo una reacción de no estar conmigo.¿Qué lo hizo estar tan convencido de que era su hijo?Creo que él sabía que yo no era de moral ligera. Llama la atención que no pidió una prueba de paternidad. Simplemente desapareció. Lo que sí me dijo fue que no se iba a casar, pero yo no se lo estaba pidiendo, no estaba enamorado de mí ni yo de él. ¿Cuál era la postura de Ernesto?Estaba en muy buena disposición. Le pedí verlo. Moría porque me dijera que todo estaba bien. Me citaba y me dejaba plantada. Yo andaba con mi vestido más lindo en la cajuela por si me hablaba, hasta que una mañana me llamó. Yo estaba en la calle, y me dijo â??nos vemos en tal parte, ahoritaâ?. Nos vimos en un lugar secreto y es ahí, a mis cinco meses de embarazo, donde me informó que tenía novia. Decidimos ser buenos amigos. Me dijo que contara con él: â??Llámame las veces que quieras. Quiero ir de la mano con esto. Obviamente no vamos a estar juntos pero cuenta conmigoâ?. ¿Tú ya sabías que tu hijo era niño? ¿Le dijiste?Sí y me tocó la panza y le dijo â??¡qué hubo cabrón!â?. Antes de despedirnos me comentó que quizá su novia estaba embarazada. Me desmoroné. Ya no tenía nada que hacer ahí. Mis telenovelas no eran nada al lado de lo que estaba viviendo. A partir de ahí mi vida transcurrió lejos de él. ¿No había ningún tipo de contacto?à?l me llamó cuando nació Nicolás. Se enteró por los medios. Yo no le había podido avisar porque cambió todos sus teléfonos. Yo juraba que iba a llegar al hospital. Le dije a mi madre que, si venía, lo dejara pasar. Ya en el cuarto me preguntó: â??¿Adivina quién viene a verte?â? Le dije: â??¿Ernesto?â? â??No, tu hijoâ?, me respondió, y entró la enfermera con Nicolás. En eso sonó mi teléfono. Era él. Mi mamá sacó a todo el mundo del cuarto y tuvimos una conversación como de 40 minutos. Le conté del parto, me preguntó si Nicolás estaba bien, si estaba sanoâ?¦ Y otra vez desapareció.¿Lo buscabas?Cuando Nicolás tenía cuatro meses le mandé un correo y poco tiempo después él me pidió ver al niño. Vino un minuto a mi casa. Estaba emocionado, sacado de ondaâ?¦ Cuando lo vio dijo â??tiene un ojo más chiquito que el otro, como yoâ?. El bebé le babeó la corbata, y cuando le cambiamos el pañal, lo orinó todo. à?l sólo dijo: â??Déjalo, es hombre y es mi hijoâ?. Los dejé solos. Le decía cosas en secreto. El niño no lloraba, parecía que lo conocía. ¿Qué le decías a Ernesto?â??Dale la bendición, un beso, dile que lo quieras aunque no estés con élâ?. Lo hizo y se fue. ¿Volvieron a verse?No hasta poco antes de que Nicolás cumpliera dos años. Un día sonó mi celular y era él. Platicamos un rato. Esa noche de repente sonó el timbre de mi casa. Entró, se sentó y me preguntó por Nicolás. Le dije que si quería verlo y me contestó: â??No, es muy rápido, ya me voyâ?. En eso aparece el niño con su colchita en la mano. Y otra vez Nicolás se porta como si lo conociera de toda la vida. Fue la segunda vez que vio a su hijo. ¿Le dijiste a Nicolás que era su papá?Sí y me subí. Nicolás le sacó sus carritos. Ernesto le tenía más miedo a Nicolás que el niño a él. Cuando ya se iba, me pidió que dejara al niño arriba, pero lo despedí con Nicolás en brazos. Ernesto me vio como diciendo â??graciasâ? y Nicolás le paró la boquita. à?l se acercó y el niño le dio dos besotes. De ahí sólo volví a tener contacto con él cuando me habló por teléfono para darme el pésame por la muerte de mi mamá. Desde que se hizo pública la noticia de la paternidad ¿han hablado?Le mandé un mail muy enojada y ya. ¿Crees que es una mala persona o que no supo cómo reaccionar?Estaba mal aconsejado. Hay una mala imagen de nosotras las artistas.¿Sabes si su familia se enteró?No sé nada de aquel lado.Fuentes cercanas a Ernesto aseguran que piensa reconocer a Nicolás luego de que pase el escándalo. Dicen también que él pide respeto para à?rika porque es la madre de su hijo. Por su parte, la actriz está tranquila y piensa seguir como hasta ahora: trabajando y disfrutando de su hijo.

Publicidad

Newsletter

Recibe las últimas noticias de moda, sociales, realeza, espectáculos y más.

Publicidad