Hugo Burnand, el fotógrafo real de Carlos y Camila
El fotógrafo británico fue el encargado de realizar el primer retrato oficial de Carlos III y Camila, reina consorte, después de la histórica coronación.
Una postal que, en algún momento, ni el propio Carlos pensó que podría ser posible fue captada por el fotógrafo británico Hugo Burnand.
Preparó todo lo necesario para ello en el Salón del Trono del Palacio de Buckingham para que, en cuanto la coronación hiciera oficial el mandato de Carlos III y la reina consorte Camila, pudiera capturar con su cámara un fragmento de la historia.
En una de las tomas se ve a la pareja sonriente en el ostentoso Salón del Trono, como escenario. En los retratos individuales se ve al nuevo monarca ocupando la sede real con el Orbe del Soberano, un globo de oro hueco hecho en el siglo XVII y decorado con una gran cruz, así como el Cetro del Soberano: los aditamentos que su nuevo “cargo divino” requiere; mientras que Camila posa de pie con las manos cruzadas al frente en un gesto que podríamos calificar de “sencillo”, si la palabra tiene algún sentido cuando hablamos de la realeza.
Publicidad
¿Quién es Hugo Burnand, el fotógrafo del Rey?
Hugo Burnand nació en Cannes, Francia y forma parte de la alta sociedad y la aristocracia europea. Quedó huérfano de madre y su madrastra Ursy Burnand, quien también es fotógrafa, le apoyó en su carrera. Actualmente está casado con Louisa Halifax, hija de Sir David Halifax, con quien tiene cuatro hijos.
Se convirtió en fotógrafo profesional a los 27 años y dado su linaje y proximidad a la alta sociedad logró retratar a personajes como la primera ministra Margaret Thatcher, John F. Kennedy Jr. y Carolyn Bessette Kennedy.
Los momentos cruciales de su trayectoria han sido ser el retratista de la boda real entre el entonces príncipe Carlos y Camila Parker Bowles, también el de la unión entre William y Kate, principes de Gales y próximos en la línea de sucesión.
Hugo Burnand ha retratado a Carlos y Camila en otros momentos incluida se boda. (Instagram Hugo Burnand.)
Por lo trascendente de los retratos pareciera que se trató de una larga sesión de fotos. Sin embargo el fotógrafo de 59 años de edad sólo tuvo unos minutos con los actuales reyes de Inglaterra, eso significó, según expresó el propio Burnand en su cuenta oficial de Instagram, horas de preparación y ensayos con su numeroso equipo de colaboradores.
Isabel II optó por vestir de amarillo en la boda real de William y Kate. (Hugo Burnand/Clarence House/Shut/Hugo Burnand/Clarence House/Shut)
El fotógrafo también capturó al resto de integrantes de la familia real. En una entrevista previa al suceso, el fotógrafo habló de su intención de crear “una pequeña obra de teatro” que, parafraseando, tuviera la sensación de que los monarcas entablaban una conversación con los súbditos y el resto de la audiencia global que les viera.
Según relató en un momento, estuvo a punto de rechazar ser el fotógrafo de bodas de Carlos y Camila pues se encontraba fuera de Inglaterra y había perdido sus documentos. Pensó mejor su respuesta y haber realizado esas capturas le cambió la vida y el rumbo de su carrera profesional.
Publicidad
Otros fotógrafos reales
En el pasado, antes de la invención de los mecanismos de fotorreacción que dan origen a la fotografía tal y como la conocemos, los monarcas encargaban a pintores realistas y figurativos sus retratos recién coronados, una tarea que bien podría tardar semanas y quizá meses.
Desde la llegada de las primeras cámaras, la monarquía hambrienta de estar al día, trasladó esta tarea a los retratistas, siendo el rey Eduardo VII el primero en hacerlo en 1902 y desde entonces se inauguró una categoría de fotógrafos de élite que atendía las peticiones de los propios monarcas.
La fotógrafa Dorothy Wilding tomó el retrato del rey Jorge VI y la reina madre Elizabeth. (National Portrait Gallery )
En 1937, la fotógrafa Dorothy Wilding tomó el retrato del rey Jorge VI, junto a Elizabeth, la reina madre, a quienes se les puede ver con túnicas tan largas que se desdoblan por las escaleras. Se cuenta que la fotógrafa tuvo que alejarse demasiado de los personajes para que todo el atuendo pudiera quedar en el cuadro.
Retrato de la coronación de la reina Isabel II realizado por Cecil Beaton.(Royal Coleection Trust.)
Ya entrados en la década de los años 50, el fotógrafo Cecil Beaton fotografió a la reina Isabel II con la insignia de una monarca, un momento en el que, como suele suceder, tuvo muy poco tiempo y lo dejó documentado en sus diarios personales.
Este ha sido uno de los retratos más populares de la joven monarca que falleció recientemente.
