Provocador desnudo masculino desata polémica en el Instagram de la Tate Modern

Decir que el contenido de estas cuatro fotografías en blanco y negro es "provocador" tiene que ver más con los elementos conceptuales y de la parafernalia que utilizó el creador en su desnudo al representarse a la usanza de una bailarina de ballet, un tema que –como resaltan algunos de los usuarios– es parte esencial de la historia del arte y, en particular, del arte sacro, que con el hecho de representar la figura de un hombre desnudo, pero para muchos de los "opinólogos" de internet fue motivo suficiente para reprobar la publicación.

El hecho resulta relevante en una época en la que las redes sociales –y en especial Instagram– dejan ver cada vez más su naturaleza y vocación comercial, ante la queja de creadores de contenido y usuarios destacados de dicha plataforma que señalan censura y, prácticamente, una "cacería de brujas" ante cualquier sugerencia de desnudo que trastoque las normas de una red que basó su éxito en compartir fotografías, muchas de ellas siendo representaciones de la figura humana.

"Con cuatro poses diferentes, la postura y los gestos del artista insinúan formas clásicas que se encuentran en la escultura o el ballet. Harris dijo que ha utilizado el autorretrato desde la década de 1980 'como una herramienta para encarnar, para reimaginar el yo mientras mira el pasado, para meditar sobre el presente como una forma de conceptualizar el futuro y repensar nuestra comprensión de la identidad'", explicó la galería británica Tate Modern en la descripción del conjunto de imágenes que publicó el lunes 20 en su cuenta oficial de Instagram.

Sobre la serie de imágenes, la galería dio a conocer que fueron realizadas por el autor "en el apogeo de la pandemia del sida, bajo el título de "Constructs #10 - #13", que fueron para Harris "casi una afirmación agresiva de positividad sexual... se trataba de desafiar la vigilancia del... cuerpo negro queer", se lee en la publicación.

El impacto de las imágenes fue profundo entre los usuarios de la red social, como puede apreciarse en el tono de los comentarios que originó, muchos de los cuales fueron para descalificar la obra presentada.

“Reportando esto. Gente, ya saben que los niños usan esta app, ¿verdad? Hay una norma muy clara contra la desnudez. Esto es enfermo. Ya lo reporté”, escribió un usuario.

“¿Qué diablos? ¿Por qué está el pene de este tipo exhibiéndose aquí? He estado en la cárcel de Instagram por mucho menos”, agregó otro.

Por otra parte, también hubo seguidores de la galería que defendieron la publicación con argumentos en contra de los detractores o que enfocaron sus comentarios para reconocer el valor artístico de la misma.

“Adoro el trabajo de Lyle Ashton Harris, particularmente sus autorretratos. Su exploración de la sexualidad, la raza y el género, en sus fotografías es muy importante. Y me encanta que usara su propio cuerpo en su obra. Gracias por compartir esto”, escribió una usuaria.

“Sigue publicando, Tate. Los haters evidentemente nunca han estado en un museo o en una galería” escribió otro usuario. “Seguramente pensarán que ninguna de estas personas han visto un pene antes en su vida, pero deberían recordar que la desnudez en el arte comenzó con representaciones religiosas”, escribió otro.

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